El pasado 12 de junio el Invima se pronunció en este sentido sobre la "píldora del día después": "[Su] única indicación es como anticonceptivo de emergencia, [y] puede evitar el embarazo, siempre que sea utilizad[a] dentro de las 72 horas después del coito realizado sin protección...este medicamento sólo es recomendable en situaciones de emergencia y no debe utilizarse como anticonceptivo sistemático. Descontando la existencia de embarazo, su utilización no tiene otras contraindicaciones médicas absolutas. [Aunque] la Sala Especializada advirtió que se debe proceder con especial cuidado en personas con antecedentes de asma, insuficiencia cardiaca, hipertensión, jaqueca, epilepsia, trastornos de la función renal, diabetes mellitus, hiperlipidemia, depresión, así como en casos de enfermedades tromboembólicas y de hemorragia cerebral...El uso del fármaco requiere atención médica y su condición de venta es “bajo fórmula facultativa”, es decir, no es de venta libre".
Quienes me conocen saben que frente a un pronunciamiento así yo no sería capaz de quedarme callado. Los que no me conocen vayan viendo cómo es la cosa conmigo.
Mi primera reacción, y la que motiva este "pronunciamiento": ¿Si el fármaco en mención "no tiene contraindicaciones médicas absolutas" por qué se requiere "fórmula facultativa", o fórmula médica como diríamos los mortales?
Digamos que hablamos de la aspirina o ácido asetilsalicílico, que se vende sin necesidad de fórmula médica en varias presentaciones y al cual, por cierto, soy alérgico: Tengan cuidado que tiene más de 15 contraindicaciones conocidas, frente a las 11 que anuncia el Invima para la "píldora del día después"!! Y a nadie se le ocurriría, ni a los de Invima, exigir fórmula médica para que a uno le vendan una Aspirineta en la droguería de la esquina.
Yo personalmente me cuido de leer las etiquetas de todos los medicamentos (adquiridos con o sin fórmula) antes de consumirlos para prevenir cualquier efecto secundario que resulte más incómodo que la enfermedad. Y creo que eso deberíamos hacer todos, con lo cual estaríamos en condiciones de decidir si los efectos de la contraindicación son peores -insisto- que los de la enfermedad. Ejemplo: Si tengo una migraña de esas que me dan a menudo y sale un medicamento que no requiera fórmula médica (es importante no perder de vista que estamos hablando de los medicamentos, que como la Aspirina no la requieren) y que me garantiza que en 5 minutos no tengo más migraña, pero que me da una diarrea de 2 días, creo que prefiero lo segundo. Eso sí, me tomaría el remedio sentado en la tasa del inodoro.
No estoy haciendo una apología a la automedicación, para que mis amigos médicos no me reclamen como sí lo han hecho por comentarios anteriores mis amigos periodistas. Estoy haciendo un reclamo contra la doble moral de la sociedad colombiana: Aspirina sin fórmula médica a pesar de tener más contraindicaciones conocidas que una pastilla anticonceptiva, o abortiva, como estarán pensando algunos, que sí requiere fórmula médica.
Tampoco estoy haciendo una apología al uso de la "morning after pill", sino un llamado de atención frente a la manera como aparentemente se toman decisiones técnicas en salud pública en este país. Dejar embarazada a una mujer no es tan fácil como parece. Si se es responsable, se está sobrio y se usa condón, mis probabilidades de tener Santiaguitos no deseados son casi nulas. Hay excepciones, claro está, pero son mínimas, y para eso están, entre otras cosas, las "píldoras del día después" que como dice el Invima "sólo deben ser usadas en situaciones de emergenica". Y en eso estoy absolutamente de acuerdo, así como estoy de acuerdo en que la Aspirina sólo se debe tomar para los dolores menstruales, los de cabeza y para los otros usos autorizados por la autoridad sanitaria.
Mi segunda reacción: Con la poca celeridad de la atención sanitaria en este país y las dificultades que para muchos representa el ser atendidos oprtunamente, ¿qué tan factible es que se pida fórmula para un medicamento que debe ser usado sólo en situaciones de emergencia?
- "Doctor, doctor, vengo porque ayer me eché un polvito sin Today y creo que estoy embarazada, ¿ me receta la `píldora del Tomorrow`?"
- "Señorita- el doctor por el intercomunicador a su secretaria-, por favor dígale al paciente que tiene la fractura abierta de fémur que me espere cinco minutos mientras atiendo a esta vieja arrecha".
En conclusión, me suena, aunque puedo estar equivocado, que la decisión de pedir fórmula médica para la pastilla en mención obedece más a moralismos trasnochados dignos de Ratzinger Z y a las influencias retrógradas vaticanas, que a argumentaciones médicas y técnicas seriamente consensuadas y fundamentadas en el marco del gremio de los galenos.
Espero no ofender a nadie, ni siquiera a Benedicto. Sólo pretendo que me convenzan de mi miopía intelectual y de mi sesgo antireligioso. Espero que quien me envió ayer el mail en el que descalificaba mis "arti-culitos" no haya "metido las patas" nunca. Espero que alguien me pueda convencer, y ojalá sea médico, de que se deba pedir fórmula médica para esto y no para el Ibuprofeno, el ácido asetilsalicílico o el Pax Caliente. ¿Es realmente más peligrosa para la salud de las personas -y también para la pública- la "píldora del día después", aún cuando se use de una manera tan responsable -o irresponsable- como la Aspirina?
Mi no comprender.
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