Datos personales

viernes, 26 de junio de 2009

You´re bad, you´re bad, you know it...

Perdonarán todos los fans del pedófilo Michael Jackson que por estos días se rasgan las vestiduras en Facebook dejando mensajes lastimeros por la muerte de su ídolo, pero sinceramente no entiendo tanto lagrimeo inútil.

Un señor que reniega de su raza y logra, con plata, modificar una de sus características distintivas, símbolo de su identidad, como el color de su piel, rechazando así no sólo su pigmentación, sino hasta cierto punto su cultura y sobretodo sus ancestros y raíces, no era un buen ejemplo para la juventud.

Un señor que durante los últimos años se dedicó a manosear (en el mejor de los casos) niños inocentes, a sacar bebés por el balcón mientras era fotografiado por la prensa mundial, que consumía drogas y quién sabe cuántas cosas más, no merece tanto pañuelo.

Su música es inmejorable, eso sí. Marcó la juventud de millones que, como yo, no nos perdíamos los lanzamientos de sus videos o hacíamos fila para comprar las grabaciones de sus conciertos, que siempre sobresalían por su espectacularidad.

Michael Jackson hoy ya no aportaba nada a la música, y al mundo del espectáculo sólo le brindaba titulares escandalosos. Lo primero se puede conseguir así haya muerto. Los escándalos, para beneficio de las madres de los niños de Neverland, han terminado.

Viva la buena música que dejó como legado este hombre gris (en todo sentido). Mueran con él las sombras de pederastia que le perseguían durante sus últimos años.

viernes, 19 de junio de 2009

Un alcalde de ambiente

Primero que todo, hoy aprovecho para pedir perdón por haber comparado a los jugadores de la selección Colombia de fútbol con hombres con problemas eréctiles. Aquellos a los que no se les para no merecen caer tan bajo.
Y ahora, si todavía alguien me lee, en especial después de mi desahogo futbolístico de la semana pasada, quisiera empezar recomendándole el video "Home" de Yann Arthus-Bertrand, que pueden encontrar en http://www.youtube.com/homeproject y que plasma, durante 90 exepcionales minutos valiéndose de imágenes panorámicas majestuosas, el brutal deterioro de las condiciones de vida en este planeta durante los últimos 50 años, como efecto de la acelerada urbanización, la expansión de la frontera agrícola, y también a los hábitos de consumo desenfrenados de sus habitantes. Es un llamado de atención con final optimista (muy raro en este tipo de documentales ambientales) que le abre los ojos, a quienes aún se niegan a reconocer el problema que tenemos todos quienes respiramos, bebemos, comemos y vivimos en este planeta.
Eso sí, si pueden verlo en inglés para evitar herir sus oídos con la narración en español de una Salma Hayek que pareció olvidar las tildes, mucho mejor.
Tildes aparte, el gobierno de Obama divulgó el pasado 16 de junio un reporte extenso sobre los efectos del cambio climático en Estados Unidos, que pueden encontrar en http://downloads.globalchange.gov/usimpacts/pdfs/climate-impacts-report.pdf y que es, por supuesto extrapolable a la situación en países como el nuestro, con costas sobre los dos océanos (u oceanos, como diría la Hayek en su pésima narración "atíldica").
Estoy convencido de que estamos tarde para modificar nuestros hábitos y ajustar nuestra escala de valores. Siempre lo digo: nada valdrá más que el aire limpio cuando el que respiramos no sea apto para nuestros pulmones. Hace 30 años, por ejemplo, era impensable que se vendiera agua embotellada en los supermercados, y mucho menos que se importara de Francia.
Por eso los invito a que midan su huella ecológica, un indicador que nos dice cuántos planetas necesitaríamos si toda la humanidad viviera y consumiera recursos naturales tal y como lo hacemos nosotros. Hace 4 años que me la medí por primera vez (la huella ecológica, lo otro me lo medí por primera vez hace mucho más) necesitaríamos 2 Tierras para vivir a mi ritmo de vida de ese entonces, si todos consumieran como yo. Hace un mes, el resultado fue 0.4. Afortunadamente, eso es lo que hacen los años y las invaluables enseñanzas de un hermano brillante. Lo que temo es que si me mido lo otro la tendencia sea la misma. En fin, su huella ecológica la pueden calcular en http://www.myfootprint.org/es/about_the_quiz/what_it_measures/. Los reto a que me ganen.
Pero toda esta carreta para poder echarle puyas a Samuelito, y a los que votaron por él, es decir, a la mayoría de quienes marcaron el tarjetón en las últimas elecciones municipales. El primero, un inepto, los segundos, con todo respeto, creo que se equivocaron flagrantemente. Que en el primer año los alcaldes no hacen nada, puede ser cierto, pero sólo cuando quien llega recibe una alcaldía anquilosada, quieta y poco exitosa. Pero este no fue el caso: Lucho fue un buen alcalde, y entregó su mandato con una dinámica que era muy difícil detener. Samuel lo ha logrado. ¿Reciclaje en Bogotá?, me suena, me suena. O me sonaba. ¿Contaminación sonora y visual? ¿Qué?, no le oigo bien.
Y en ámbitos diferentes al ambiental, me reservo mis comentarios para otro momento en que esté más emputado.
En cambio, Peñalosa, su contendor, acaba de ganar un premio ambiental en Gotemburgo por sus acciones en el campo del desarrollo sostenible, que se suma a los muchos reconocimientos que ha recibido en el tema de urbanismo.
Pues sí, Enrique Peñalosa se ganó el que llaman los entendidos (seguramente ninguno de los cuales votó por el Morenazo) el Nobel del medio ambiente por sus aportes a la sostenibilidad ambiental al promover las ciclorrutas, el transporte masivo (y a propósito ¿el Metro por el que eligieron al pelele dónde está?) y la movilidad peatonal en Bogotá. Es el primer latinoamericano en ganarlo (Al Gore, que seguramente tampoco le suena para nada a quienes votaron por Morenito, lo ganó en ediciones anteriores) y esperemos que no sea el último.
Yo estaré loco, pero si a Ingrid la nominan para el Nobel por no haber hecho nada, Peñalosa debería entrar en la baraja un año de estos.
Y seré iluso, pero quiero ver a ese señor sentado otra vez en el Palacio Liévano, para que le enseñe a los nietos del dictador cómo se gobierna para la gente del futuro y no para la del pasado.

viernes, 12 de junio de 2009

Putiados

Lara me cae mal, no lo puedo evitar. Y Falcao, El Guasón Rentería y Rodallega son perversos. No sé qué partido vieron los que eligieron como figura del partido del miércoles contra el peor equipo de Sureamérica al delantero (¿es delantero?) de River. El gol lo hizo por un grosero error del arquero peruano, y se comió 4 más. Es como elegir de figura a un arquero que regala cuatro goles pero tapa un penalty!!!! Radamel está entrenado para hacer goles, y ha hecho uno en los 14 partidos de las eliminatorias, y lo hizo contra los coleros. ¿Figura?

Que Colombia debía ganar y ganó, de acuerdo. Menos mal! Pero que debemos estar contentos como le reclamó Kempes a Marocco (con uno de los dos jugué mucho fútbol en mi infancia, adivinen cuál) en el "Hablemos de fútbol" de ESPN el jueves, no creo. ¿Contentos por ser séptimos entre diez?, ¿Contentos por ganarle al peor 1-0?, ¿Contentos por terminar sufriendo como lo hicimos el miércoles?, ¿Contentos por haber perdido 1-0 con un Argentina que se ha llevado 8 goles en tres partidos contra equipos que no están clasificados al mundial? !Contento debe estar Pinto, a quien sacaron como a un perro cuando estaba a 3 puntos del segundo mejor clasificado (algo así como si hoy tuvieramos los mismos puntos de Paraguay, siete más de los que tenemos realmente)!

En octubre escribía: "Hoy para clasificar a Suráfrica habrá que ganarle a Bolivia, Perú, Ecuador y Chile en Bogotá, que seguramente al final de la eliminatoria será la culpable de todos los males de esta tímida Selección. Y además, habrá que sacar mínimo 5 puntos de las visitas a Brasil, Asunción, Buenos Aires, Montevideo y Caracas". Hoy la tarea no está hecha: ahora debemos ganar a Ecuador y Chile en Bogotá y sacar al menos cuatro puntos de las visitas a Montevideo y Asunción. Y con un agravante, en los partidos de septiembre nuestros "extranjeros" (en la alineación con Perú ninguno de los jugadores actúa en equipos colombianos) estarán en un bajo nivel de forma porque apenas estarán empezando sus competiciones ligueras.

Un equipo de fútbol que no hace goles pero que de vez en cuando juega bonito es como un señor que chupa muy rico las tetas pero al que nunca se le para cuando tiene que meterlo. Y lo que están haciendo algunos periodistas es salir a decir, porque le ganamos a Perú, que es posible que algún día, antes del mundial, al señor se le vaya a parar. Vamos a ver si la mujer se aguanta la espera o le toca al hombre irse de putas cuatro años más.

lunes, 1 de junio de 2009

El dios del fútbol

Sí. Voy a hablar del Barcelona Fútbol Club. No escribo hace dos meses y aunque tenía pensado hacerlo sobre la pésima alcaldía de Samuelito, sobre los curas y los comentarios "iluminados"que han lanzado a la opinión pública ante la deserción de aquel que entendió que lo natural de tener una erección era utilizarla y no esconderla, apenarse por ella o flagelarse por su causa, o sobre cómo sería la vida si los hombres menstruaran (columna propuesta por un amigo, y que prometo escribir pronto porque cada vez que pienso en empezar a redactarla me lo impide la risa), escribiré sobre el equipo que hoy está jugando el mejor fútbol del mundo.


Como dijo Sergi Pàmies en su columna de La Vanguardia (no la Liberal sino la de Barcelona) al día siguiente del triplete: "El partido {del miércoles pasado} certificó la capacidad del fútbol de hacer posibles las utopías!". Y yo agregaría que demostró (o reiteró, si pensamos en la Eurocopa del 2008), que al dios del fútbol le gusta el toque, pero con efectividad; la velocidad, pero con sentido; le gusta la gambeta, pero sin humillación; le gusta la entrega, le gustan los equipos de futbolistas y no los de modelos de calzoncillos que aparecen más en los tabloides rosa que en los titulares deportivos, y que además, prefiere un equipo que sobre su pecho lleva el nombre de una organización que se dedica a mejorar la calidad de vida de la infancia en el mundo (Unicef), frente a uno de blanco que es patrocinado por una casa de apuestas o uno de rojo que lleva orgulloso en el pecho el nombre de una de las más grandes empresas de seguros del mundo.

El primer recuerdo que tengo del Barcelona F.C. es de un partido retransmitido, seguramente mucho tiempo después por "Fútbol, el mejor espectáculo del mundo" en el que se veía a un Maradona todavía flaco jugando contra el Valencia en el Camp Nou, justo después de terminado el mundial de Naranjito. El segundo, confieso que bastante tardío para un apasionado por el fútbol como yo, es el de Ronald Koeman fusilando al arquero de la Sampdoria justo antes de terminar la final de aquella Champions League. Era el Barcelona de Ferrer, Guardiola, Stoichkov y Laudrup.

Los recuerdos siguientes fueron mucho más intencionales y frecuentes. El "Dream Team" terminó por conquistar mi corazón. Devoré libros con la historia del equipo catalán, en mi primer viaje a Cataluña lo único que pedí fue ir al Camp Nou a ver un partido, con la fortuna de que resultó ser el de la despedida de Koeman. La derrota contra el Albacete la recuerdo menos que el poder ver al holandés desde la segunda fila de la silletería y tomarme una foto, que aún conservo, con la cachucha del Atlético Bucaramanga firmada por el entonces jugador Kiko Barrios y un saco que acababa de comprar en el museo del Barça. Bonita pero ofensiva combinación.
La cosa pasó de una simple atracción (que debo reconocer no recuerdo que haya nacido a primera vista como los grandes romances de Hollywood) a un romance apasionado, cuando en 2000 decidí vivir en aquella ciudad que tenía la misteriosa cualidad de evocar, al mismo tiempo, a personajes tan disímiles como Gaudí y Luis Enrique.
Debí haber ido al Camp Nou unas 20 veces desde que llegué en Octubre de 2000 y hasta el día que decidí regresar a Bogotá, en Noviembre de 2005. Ahí vi a la Juventus eliminarlos de una Champions, al Mallorca de Harold Lozano y Samuel Etto jugar de tú a tú con los catalanes, y ví el cigarrillo de marihuana más grande y grueso que jamás haya visto mientras trataba (aún sin dominar el catalán) de cantar el "Tot el camp es un clam som la gent Blau Grana.Tan se val d'on venim, si del sud o del nord, ara estem d'acord, estem d'acord, una bandera ens agermana" mientras un miembro de los Boixos Nois -la barra brava más numerosa del Barça-me pegaba calvazos y me insultaba por no recibirle el porro y por que claramente se daba cuenta que yo no era catalán. Recuerdo noches gélidas en las que debí entrar con una cobija roja y azul para no desfallecer ante una de las pocas noches realmente frías del invierno catalán que me tocó sufrir. Recuerdo partidos desastrozos que, aunque no lo crean, me hacían extrañar al Bucaramanga. Pero también recuerdo momentos tan felices como el gol de Rivaldo de chalaca que sacó al Valencia de los puestos de Champions y le dio a los culés el paso al torneo europeo. Recuerdo noches en las que no podía ir al estadio pero me contentaba con oir desde mi apartamento, a tan sólo tres cuadras del campo, los gritos cada vez que el Barcelona anotaba. Me contentaba con sufrir en carne propia los cánticos de los hooligans ingleses que se sentaban en la cafetería de el primer piso de mi edificio a tomar cerveza desde las 8 de la mañana el día del partido. Me contentaba con saber que la cabeza de marrano que le habían lanzado a Figo luego de su proceso de "merenguización" debió ser cocinada en uno de los restaurantes del barrio que frecuentaba cada vez que a final de mes me sobraban algunos euros.

Pero el Barcelona me gusta más que por esa cercanía física que tuve la fortuna de experimentar. Desde que recuerdo, a exepción quizás de algunos períodos oscuros bajo la batuta de Van Gaal y en algunos partidos de bostezo durante la corta experiencia de Serra Ferrer, el Barça ha jugado bien y bonito al fútbol. No han traicionado -nunca- el concepto de fútbol por el que decidieron apostar desde hace casi 20 años cuando sentaron en el banquillo de los técnicos a Cruyff y a su concepto de fútbol total holandés. Y también han apoyado, decidida y consecuentemente, la cantera, a tal punto que el equipo del triplete de 2009 tiene a al menos 9 jugadores que han salido de allí.

Debo confesar que cuando llegó el Pep al banquillo no creí que hubiera sido una decisión acertada. No creía que un entrenador jóven pudiera manejar adecuadamente una plantilla de ídolos mediáticos. Un ídolo/jugador necesitaba mucho más que una cara bonita y unos pocos meses de experiencia como entrenador en la B para manejar estratégicamente a uno de los mejores equipos del mundo (en ese entonces aún dudábamos que lo fuera). Mea culpa! Por mi culpa, mi propia culpa! Lo siento dios del fútbol! Has hecho lo que ningún otro dios ha logrado: me has convencido con hechos!

Y su Jesús, o en este caso, su Josep: el Pep, no sólo me convenció con resultados: 60 partidos jugados y sólo 6 perdidos; 154 goles a favor, una media de 2,5 por partido y 37 más que el Manchester en la Premier!!!; sólo 54 goles permitidos; 602 remates al arco contrario, uno cada minuto y 6 segundos!!!; sólo 10 tarjetas rojas, una cada 6 partidos; y sólo 13 penalties cobrados (menos del 10% de los goles logrados desde los doce pasos). Me convenció también con pequeñísimos detalles que demuestran su inteligencia: ir a abrazar a Hiddink a cinco minutos de terminar la semifinal ante el Chelsea para bajarle la tensión a quien debía en esos 300 segundos tomar las decisiones para mantener un marcador favorable ante un Barcelona desconocido, fue magistral. "No pienses más, no grites más, ya lo tienes ganado" pareció insinuarle a su colega. Dio la vuelta y se fue a motivar a los suyos desde la línea. Nunca dejó de pensarse finalista, y gracias a Iniesta y (desafortunadamente) a los lamentables fallos arbitrales de esa noche, lo fueron. Grande Guardiola! El fútbol es mucho más que patadas.

Y aprovecho para advertir que los fallos arbitrales del calvo que pitó ante el Chelsea no opacan en lo absoluto el triplete catalán. Barcelona fue uno de los dos mejores equipos durante toda la Champions. Quien no esté de acuerdo no sabe de fútbol. Fue injusto el 1-1, Chelsea debió ganar. Pero también hubiera sido injusta una final Manchester-Chelsea, no eran los dos mejores equipos de la competición. El dios del fútbol se acordó de los mendigos que dos veces a la semana prendemos nuestro televisor y cada quince días compramos una entrada para ir al estadio y deleitarnos con el balón bien manejado!!.

Pep nos convenció pues como insinúa Pamiès, "todo el asunto de Keita jugando de lateral fue, en el fondo, una astuta estrategia para motivar a un extraordinario Sylvinho-, lo bastante desconfiado para no creerse el culto a la personalidad que pueda suscitar, militante de la humildad bien entendida, del compromiso y del orgullo institucional sin aspavientos ni complejos". Grande Pep!!!

El fútbol de Barcelona es "atrevido, valiente, basado en la iniciativa en el ataque, la búsqueda obsesiva del balón, el juego limpio y las inquietudes plásticas propias de un país que sabe compensar sus carencias de épica con espectaculares derrames de estética", como dijo el columnista en La Vanguardia. El Barça y Pep demostraron que se pueden ganar torneos con ausencias definitivas en la final, siempre y cuando el equipo que se ha conformado sea eso justamente, un equipo, no una remendada compilación de estrellitas y modelos. Y también por supuesto, el milagro se debe a los jugadores del Barça que demostraron en casi todos los partidos de la temporada una ambición competitiva sin límites, cualidad que brilla por su ausencia en las canchas colombianas, de la A y de la B. Cuánto por aprender!!!

El 27 de mayo de 2009, el Barcelona Fútbol Club, el mejor equipo del mundo hoy, tal y como lo hizo en esa tarde de 1992 en que Koeman envió el balón al fondo de la red del Sampdoria, así como le pasó a Pamiès y seguramente a muchos amantes del fútbol bien jugado, me robó nuevamente el corazón. Y yo tampoco quiero que me lo devuelva. También se lo regalo.

Ahora sé que el dios del fútbol existe, nunca antes nadie le había visto desde tan cerca. Y tiene también 12 apóstoles: van todos vestidos de azul y grana.

P.D.: Ahora entiendo que el Bucaramanga haya sido eliminado de los cuadrangulares de la B luego de ser líder durante todo el semestre. El dios del fútbol, oh todopoderoso!, estaba ocupado recordando en su mente privilegiada los 90 minutos del pasado miércoles, aún borracho de pases exquisitos en algún cafetín de mala muerte junto al estadio Olímpico de Roma. Sólo espero que el guayabo no le dure mucho porque el sábado lo necesitamos en Buenos Aires.
P.D.2: Efectivamente, el Barcelona ganó todo en 2009. Messi fue declarado el mejor del mundo, Pep se convirtió en el mejor técnico de clubes, Xavi el mejor mediocampista, en el equipo ideal de la UEFA 9 de los 11 juegan en la Liga y 6 son del Barcelona. Éxito total. Lastimosamente, esto lo veremos pocas veces más los hinchas culés. Un triunfo categórico del fútbol espectáculo.