Datos personales

domingo, 29 de noviembre de 2009

Intermedio

El Barcelona es indiscutiblemente el mejor equipo del mundo hoy. El Madrid se le acerca pero no tiene con qué. El buen fútbol se juega con los pies y la cabeza de Iniesta y Xavi, con el corazón de Pujol y Piqué, dos gigantes, no con la mano de Florentino firmando contratos desorbitantes.

Un buen preliminar para el sufrimiento y la tortura que se me viene encima. En 25 minutos empiezo a ver lo que seguro parecerá otro deporte: Bucaramanga- Tuluá. Que el dios del fútbol tenga piedad de mi, y que sus apóstoles me perdonen, porque sé que esto que estoy a punto de hacer es uno de los pecados capitales de un deporte que habla, desde hace un buen tiempo, catalán.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Primer tiempo


Que los directivos del fútbol colombiano sean unos ineptos y se inventen un torneo que valora mejor a un equipo como el Tuluá que suma hasta hoy 72 puntos, frente a otro, que como el Bucaramanga tiene 85 en lo que va de 2009, no es excusa. Las reglas estaban claras desde el primer pitazo del torneo.
Un torneo que pudo permitir que dos equipos que posiblemente estén en la B el próximo año: Pereira y Pasto, representaran al país en torneos internacionales de primera categoría.

Que nos tengan condenados a un sistema de campeonato amañado en favor de los equipos tradicionales de la A, pero que castiga a los históricos en la B, tampoco exime al Atlético de haber jugado el partido que jugó hoy en Tuluá. Ese sistema que para descender mide en un rango temporal de tres años, evitando que equipos grandes que difícilmente tienen seis campeonatos malos, bajen, y que no le da esa gabela a los equipos fuertes de la B en su afán para subir, también fue votado favorablemente por los genios de la dirección deportiva santandereana.

Que yo esté tan emputado en este momento no significa que el próximo sábado no vaya a estar pegado al radio haciéndole fuerza al Bucaramanga como si jugaran bien.

Quedan noventa minutos para saber si mi suerte futbolística es tan jodida como para enfrentar a mis dos equipos del alma en un partido doble de promoción. Para saber si el Bucaramanga nos sorprende con un partido diferente, con un equipo despierto que no se crea ganador en el papel, sino en el terreno de juego. Para saber si el Kiko entrena más y reza menos.