Datos personales

sábado, 24 de julio de 2010

Me salgo del clóset

Si Ricky Martin pudo hacerlo, con todas las cámaras y la prensa rosa persiguiéndolo, por qué no voy a poder hacer yo mi confesión a los cinco lectores de este blog. Desde hace seis meses, en Bucaramanga, empecé a sospecharlo, empecé a sentir cosas que antes no había sentido. Pero hoy lo confirmé y quiero gritarlo para que todos lo sepan: ¡¡me gusta el fútbol femenino!!.

Hoy admito sin tapujos que esta mañana puse el despertador para ver a las 4:30am el partido de cuartos de final del mundial Sub-20 femenino entre Colombia y Suecia. Lo reconozco. Y no me dormí, lo disfruté, y casi lloro de emoción.

La última vez que lo hice, fue hace veinticinco años, en el mundial Sub-20 masculino del 85 (porque el mundial mayores de 2002 lo vi al otro lado del charco y afortunadamente no tuve que madrugar), cuando Yugoeslavia se alzó con el título y J.J Tréllez, John Edison Castaño y el Niche Guerrero empezaban a darnos alegrías.

Recuerdo ahora los gritos de los muchos entrenadores que tuve hasta hoy: "Póngale huevos, juegue como un hombre", "Parece una niña, meta duro esa pata", "Este juego es pa´varones. Si hay que pegar, pegamos". Todos se equivocaban. Para jugar buen fútbol no se necesita pegar, una lección que entendí una tibia y un peroné más tarde de lo que se suponía. Para jugar buen fútbol no se necesita poner huevos. El toque toque (sólo en este caso) nada tiene que ver con la testosterona, el consentir la pelota para meterla y celebrar (sólo en este caso) nada tiene que ver con el que haga pipí más lejos, escupa más alto o se toque más los testículos.



La selección Colombia que vi empatarle a las campeonas europeas, en el primer partido de este mundial, así lo demostró. La que vi ganarle a las ticas, dio una lección de esperanza con técnica suprema. Incluso, la que perdió con las locales en su segundo partido, demostró que nunca hay que rendirse. Lo de esta mañana con Suecia fue especialmente emocionante. Esas niñas hicieron historia. Hoy son una de las cuatro mejores selecciones de fútbol femenino del mundo en la categoría de menores de veinte años. Eso no lo han hecho nunca los mayores (cuyo triunfo más significativo a nivel de selecciones, diría yo, es la Copa América celebrada en Bogotá al inicio de este siglo). Eso sí, los juveniles testiculados abrieron el camino al ser terceros en Emiratos 2003, derrotados por la España de Iniesta, casi la misma que se coronó campeona del mundo en la categoría mayores, hace un par de semanas.



Siempre habría pensado que en el fútbol femenino se oían frecuentemente frases como estas:
- "Yorelli, tu juegas por la derecha. Recuerda que esa es con la que escribes".
- "Daniela, ya van 17 minutos del intermedio, deje de peinarse que perdemos por W".
- "Imagínate Natalia que Lady no me hizo el pase, seguro está saliendo con mi novio".
- "Cómo así profe, ¿me repite otra vez lo del fuera de lugar?"
- "Profe, es que la sueca me miró feo, y yo no le he hecho nada. Yo me quiero ir a mi casa".
- "Catalina,¿si has visto como está Paula de gorda?, es que esos guantes de portera no le favorecen".

Pero no señores. La lección que están dando estas guerreras en Alemania me indica que siempre estuve equivocado yo también. Juegan con practicidad, juegan fácil, sin complicaciones, son mucho mejores para quemar tiempo que los hombres (obviamente), y se ve que disfrutan más el juego. Se ríen, gozan, y transmiten ese sentimiento a la grada. Y a las mujeres les dieron una lección también reconfortante en un mundo machista como el del último siglo: para practicar un deporte como el fútbol no hay que perder la feminidad, condición que reivindican, y en esto (quizás sólo en esto) Florence Thomas estaría de acuerdo conmigo, poniendo en sus camisetas su nombre y no su apellido, que estaría totalmente descargado de cualquier connotación de género.
Hoy estas niñas tuvieron una posesión de 53%, pero terminaron el primer tiempo con el balón dominado durante casi un 70% de los minutos y sólo hicieron 5 faltas: Fútbol total, al mejor estilo de la Holanda del 74 y el 78.

Me gusta mucho Daniela, pero me gustan también las hermanas Ariza, me gusta la otra Natalia, me gustan Paola, Paula, Yorelli y Liana, Yulieth, Tatiana y Lady. Me gustan todas. Qué lección nos han dado. Para ganar en fútbol hay que jugar con huevos, me dijeron siempre: si eso es cierto, los huevos de estas once gladiadoras son más grandes que los de todos los jugadores que han pasado por el Bucaramanga y Millonarios desde que se retiraron el Barrabás Gómez y Pimentel, hace casi dos décadas, antes de que ellas hubieran nacido. Sospecho que esto mucho tiene que ver con que no se han deslumbrado aún con las fantasías del fútbol internacional, como ha pasado con la mayoría de Amarantos, Aquivaldos, Watsons y Falcaos que sólo meten o evitan goles en euros. A ellas todavía les duele este país bicentenario que las crió a punta de hambre y violencia.

Debo reconocer que por un momento confundí, por la cola de caballo, a las centrales colombianas con Demichelis y Jonás Gutiérrez, los mundialistas argeninos. Pero no. Las colombianas son muchísimo más rápidas.



Queridos amigos y amigas, lo grito sin ruborizarme: ¡¡Me gusta el fútbol femenino!!, ¡¡me emociono con la técnica de estas colombianas!!. Declaro superada la etapa fálica de ver este espectáculo esperando el momento banal en el que alguna se enloquezca y se quite la camiseta para celebrar un gol.

Que sigan abriendo el camino para futuras generaciones, y que nos sigan enseñando a todos, futbolistas o no, futboleros o no, que este deporte requiere mucho más que pelos en pecho y escupitajos voladores.

POSTDATA (24/07/2010): Si en la CONMEBOL le prohibieran a los equipos endeudados participar en torneos internacionales, tal como hizo la UEFA con el Mallorca esta semana, la última Copa Libertadores que hubiéramos jugado debió haber sido por allá en el 89 cuando aún gozabamos del narco-fútbol en este país.
POSTDATA2(25/07/2010): Gracias a la amable corrección de mi gran amigo de la primaria, José Luis Arias, me permito aclarar que el campeón del Mundial Juvenil de 1985 fue Brasil, no Yugoeslavia. ¡Para ver si dejan de creer todas las estupideces que escribo en este blog!. Parece que tengo más de cinco lectores, muchas gracias.
POSTADATA3 (25/07/2010): Juro que no conozco y nunca he tenido vínculo alguno con el señor Óscar Domínguez, que titula su columna de El Tiempo de hoy "Señores, salgo del clóset". Aunque recomiendo la lectura de su columna sobre la pedofilia y la pederastia ecuménica. ¡Parece que tengo más de 6 lectores!

jueves, 22 de julio de 2010

¡Qué (se) la chupen!


Mal si bombardeamos sin avisar (en eso estoy de acuerdo con los reclamos legítimos del gobierno ecuatoriano), mal si avisamos antes de hacerlo (como hizo el embajador ante la OEA hoy). ¿Qué credibilidad puede tener un payaso que rompe relaciones con un vecino mientras al lado, Maradona, que como desde el 11 de junio, hoy tampoco entendió nada de lo que pasaba? Las pruebas existen. Creo que por primera vez Colombia fue exitoso en hacerlas públicas, a diferencia de momentos recientes en los que fue bastante torpe en hacerlo.

Creo que la mejor prueba de que las evidencias merecen ser al menos examinadas es que el deschavetado decida romper relaciones con Colombia. Si todo es un invento del loquito del Ubérrimo, la credibilidad del señor de Caracas tendría una oportunidad de oro de mejorar, al dejar entrar mañana mismo a comisiones internacionales con el fin de determinar su veracidad.

Que vayan a Unasur, que vayan a Rusia, a Medio Oriente, a donde quieran. Que nos manden a la frontera los tanques. Que rompan relaciones. Pero con una condición: que nunca, pero nunca, las reestablezcan por favor. El mundo no podrá dar la espalda a quienes reconocen, por fin, que en la diplomacia está el éxito de las relaciones internacionales, de las que, por cierto, Chávez no tiene ni idea. El mundo tiene derecho a examinar lo que sucede en esta frontera. El mundo tiene el derecho, así como Colombia y Venezuela, a que se intervenga para desenmascarar al impostor.

Desfachateces como la de hoy sólo convencen a los poco convencidos, de que necesitamos, no siete bases norteamericanas en territorio colombiano, sino, de ser posible, unas 25. Señores Chávez, Chaderton, Maduro, Quini y Lalo, ¿No es más fácil, conveniente y estratégico romper definitivamente relaciones con un grupo alzado en armas que con un país que provee casi la mitad de los alimentos a Venezuela?

Lo de Chávez es tan imbécil como lo del novio que pillan con las manos "en las masas" siendo infiel, y soporta su defensa en una reivindicación del derecho a la privacidad. Chávez, al romper relaciones con Colombia, está vendiendo el sofá en el que descubrió a su esposa acostándose con el lechero, para solucionar el problema de infidelidad que acabó de descubrir.

Creo que hasta Bolívar debe estar revolcándose en la tumba. O bueno, ya no en la tumba porque ni muerto lo han dejado descansar los loquitos de Caracas.

Como dijo Dieguito, a mí que me la chupen, pero por ningún motivo esos payasitos medio locos que andan sueltos por el continente!

POSTDATA: Le dice un joven venezolano a su madre: "Mamá, mamá, me voy a la guerra con Colombia!!!!", y la madre le contesta entusiasmada: "Qué bueno mijo, aproveche y trae leche, carne y pan!!!".

martes, 13 de julio de 2010

¿Y ahora qué?

Acaba de terminar el decimonoveno mundial de fútbol, el primero celebrado en África desde que hace ochenta años rodó el balón por primera vez en Montevideo. Algunos dirán que a Suráfrica le faltó lucidez. Yo creo que no. A pesar de que el de 2010 será recordado por los aciertos, desde mi punto de vista inexplicables, de un pulpo alemán, por los desaciertos, también inauditos, de los árbitros, y por las desesperantes vuvuzelas, creo que se pueden rescatar muchas cosas positivas.

Por primera vez en la historia mundialista, un equipo es campeón después de perder en su debut. Por segunda vez un equipo gana un mundial fuera de su continente. Por primera vez en 32 años se definió una final con un gol en extra tiempo.

Por cuarta vez el campeón es también acreedor del premio al juego limpio. La primera fue en Argentina 78 y la historia ya parece haber demostrado que fue inmerecido tanto el campeonato como lo del fair play. Brasil en Estados Unidos y Francia siendo anfitriones también lo habían ganado. España termina el torneo, además, como el equipo al que más faltas le hicieron, el que más tiros a puerta hizo, el que más corrió, el que más pases completos realizó. Si esos no son indicadores de buen fútbol, que alguien me lo explique.

Las sorpresas
* Nueva Zelanda, 78 en el ranking mundial en el mes de mayo, única selección invicta del torneo.
* Forlán mejor jugador y todo Uruguay, qué mundial se hicieron.
* Muller goleador y mejor joven.
* Vittek haciendo goles en la primera ronda.
* Japón, que antes del mundial no levantaba muchas pasiones, sorprendió con su juego rápido y efectivo.
* El papel suramericano, en general: Chile también un equipazo y Paraguay, no tan brillante, pero demostrando que no en vano fueron mejores que Argentina en las eliminatorias. El "Tata" Martino calló muchas bocas. Sin embargo, algunos alcanzaron a proclamar, equivocadamente, que el Mundial parecía una Copa América. Las semifinales parecieron una Eurocopa con Uruguay de invitado. Sin embargo, queda planteado el debate difícil de los cupos que merece Sur América para los próximos eventos globales. Yo creo que la región merece algo más. Ecuador y Colombia son mejores, aún hoy, que algunos de los africanos clasificados, como Camerún y Argelia, y son mejores que Australia, Honduras y Corea del Norte.

Para olvidar
* El oso de Francia, se veía venir desde la famosa mano de Henry en las eliminatorias. Nunca creí en el tarot ni en la trampa.
* El papel de Italia, campeones defensores humillados por equipos livianitos como Eslovaquia y Nueva Zelanda.
* La inseguridad en Suráfrica. Y no lo digo por la patada que recibió Xavi Alonso en la final, jugando contra la versión Mortal Combat de un equipo holandés que perdió su identidad justo cuando más la necesitaba, sino por los frecuentes robos a jugadores, directivos y turistas, especialmente mexicanos e ingleses.
* Qué pena por los árbitros. Mundial para olvidar. Desde el nefasto arbitraje que dio por válido el gol de Tévez a México y el de Luis Fabiano a Costa de Marfil, hasta el de aquel que invalidó el de Inglaterra contra Alemania. Los desastres e injusticias cometidos contra Estados Unidos en el partido contra Eslovenia. Los penalties no pitados en favor de los campeones. El espectáculo bochornoso de Blatter pidiendo excusas y luego con voz de mandamás rectificando que la FIFA no tenía por qué excusarse.
* El tema del Jabulani, que sirvió para escudar errores técnicos de arqueros y delanteros.
* El titular de El Tiempo, el viernes antes de la final: "El mundo aguarda por ver a un nuevo campeón, lo que no ocurre desde Argentina 78". ¡Quién sabe dónde estaba metido su editor deportivo en 1998, cuando Francia fue campeón por primera vez en su historia!.
* A Maradona, que diluyó a Messi en una nube de dudas y prefirió dejar a Cambiasso y a Zanetti en Milán.
* El desplante de Cristiano Ronaldo a su equipo luego de perder con la aplanadora española en octavos.
* La salida de Anelka de la selección francesa.
* La decisión política, luego reversada, de sacar a Nigeria de toda competición internacional porque a su presidente no le gustó el papel que cumplieron en Suráfrica.
* Haber perdido dos pollas el último día del Mundial, luego de ir ganándomelas durante la mayor parte del torneo. (No piensen que soy un fenómeno de la naturaleza, amigas españolas, es que aquí le decimos así a las porras).

Las imágenes para no olvidar nunca
* Suárez celebrando el fallo de Gyan en el penalti que acababa de cometer.
* Iker Casillas jugando los últimos minutos de la final con lágrimas en sus ojos.
* Ramos e Iniesta dedicando el título obtenido a Jarque y Puerta.
* Cruyff diciendo: "El juego de Holanda fue feo, ramplón, duro y poco vistoso", minutos después de terminada la final.
* Cesc Fábregas con la camiseta del Barcelona durante el recibimiento en Madrid.
* Sneijder, quebrado en llanto, diciendo que el árbitro de la final ¡¡¡"los había robado"!!!!. Seguro creía que el partido era de hockey sobre hielo o un combate múltiple de lucha libre, caso en el cual tendría razón y el árbitro debió dar la victoria inobjetablemente a Holanda desde el primer tiempo.

Mi selección ideal
Porteros: Casillas (ESP)
Defensas: Ramos (ESP), Piqué (ESP), Puyol (ESP), Coentrao (POR)
Medios: Mueller (ALE), Shwensteiger (ALE), Iniesta (ESP), Ozil (ALE)
Delanteros: Forlán (URU) y Villa (ESP)
Suplentes: Eduardo (POR)/ Gio (HOL), Capdevilla (ESP), Friedrich (ALE), Lahm (ALE)/ Sneijder (HOL), Busquets (ESP), Messi (ARG)/ Tévez (ARG), Klose (ALE) y Gyan (GHA).

Las reflexiones finales
* Ghana pasó a Colombia en la historia de los mundiales: con 5 partidos jugados menos, ya nos superan los africanos por dos puntos.
* Si Rueda clasificó al mundial con Honduras, un equipo técnicamente desastroso, ¿qué hubiera podido hacer con Colombia si no lo echan como a un perro los de la Federación?.
* Creo que el uso de la tecnología en el fútbol es indispensable, con ciertos límites.
* ¿Qué será del Mundial de 2014 sin el pulpo Paul, sin el Corresponsal y sin Larissa Riquelme?
* Afortunadamente hay Liga de Campeones y el Mallorca juega en Europa esta próxima temporada.
* El fútbol, Ricardo, Jorge, no ha muerto, aunque la FIFA se empeñe en intentar que así sea.

viernes, 9 de julio de 2010

¡¡¡ Ricardo, Jorge, se murió la cordura !!!

Creo que el gobierno debe reconocer a Ingrid Betancur los 12.500 millones de pesos que exige por los perjuicios causados a ella y su familia durante los años que le tocó estar en la selva. No importa que haya desatendido las recomendaciones de seguridad del Estado, ella quería votos, muchos votos! No importa tampoco que a ninguno de los otros candidatos presidenciales de entonces lo hayan secuestrado, precisamente por obedecer dichas recomendaciones.

Se le debe pagar. No importa, ni mucho menos, que se cree un precedente nefasto frente a las responsabilidades públicas de seguridad ciudadana: que aparezca Uribe (o Santos) en la TV y diga que nadie puede salir de sus casas porque lo pueden secuestrar. Así salva responsabilidades y se ahorra la ola de indemnizaciones que se vendrían, en caso de prosperar la demanda de la franco-colombiana. Hagan la cuenta: Si el número de secuestrados está crecano a 1.500 personas, un promedio entre lo que afirma Fondelibertad y las ONG que advierten sobre la incidencia de dicho flagelo en Colombia, el Estado, nosotros, deberíamos sacar del bolsillo unos $19 billones de pesitos. No importa!

Eso sí, creo que Ingrid debe también pagarle al Estado los costos de su liberación. Y no sólo las horas de trabajo de preparación y entrenamiento de la famosa Operación Jaque, creo también que es prudente y se corresponde con la solicitud de la exsecuestrada, que su familia le pague al Estado, a nosotros, todos los pasajes aéreos que se gastaron para hacer visitas a Sarkosy, el combustible del avión presidencial usado para ejercer buenos oficios de cara a su liberación, los gastos de papelería quizás, pero principalmente, una indemnización jugosa a los 18 oficiales que participaron en su rescate y a sus familias. No importa que Ingrid haya puesto en peligro su propia vida por desobedecer las advertencias, estos oficiales pusieron en riesgo su vida, por ella!!!!

Ingridcita de mi corazón, si el costo que debemos pagar por tu secuestro y el de tus tres acompañantes es de 12.500 millones de pesos, puedes ir haciendo un chequecito a nombre del Ministerio de Hacienda por un monto que no debe ser inferior a $225.000 millones. Pero tranquila, las ganancias que dio tu libraco podrían servir de anticipo. ¿O te las gastaste todas en la ceremonia de celebración del Premio Nobel que nunca ganaste?

Hágame el favor la desfachatez!!! Estoy seguro que si ponemos al pulpo Paul con dos recipientes en su acuario, uno con la foto de la seudo-heroína Betancur y otro con la de Bin-Laden, el cefalópodo prefiere aferrar sus tentáculos en la carita angelical del terrorista de Al Quaeda.

¡¡¡ Ricardo, Jorge, bienvenidos a Colombia !!!

viernes, 2 de julio de 2010

Las enseñanzas de Don Luis

A pesar de lo que podría indicar el uso del "Don", no me refiero a Aragonés, el sabio de Hortaleza, sino a Luis Suárez, nacido en Salto, República Oriental del Uruguay, en 1987.

Ya antes del partido con Ghana, desde antes de "la atajada del mundial", era para mí una de las figuras de este torneo lleno de sorpresas.

Muchos se han ido lanza en ristre contra el delantero charrúa, alegando una conducta antideportiva y hasta tramposa. De seguro son hinchas cariocas que adoloridos por su eliminación, para muchos prematura, no quieren ver a otros suramericanos entre los cuatro mejores del mundo.

Yo defiendo a Suárez (aunque la jugada no deja de generarme algunos dilemas morales, que en aras del debate sano y la argumentación respetuosa, y en mi calidad de "mendigo del fútbol", dejaré deliberadamente pasar por alto). Esta jugada, futbolísticamente hablando, es heróica. Y además nos enseña algunas cosas que creo muchos de nosotros aún no tenemos claras.

La primera, hay que sacrificarse por el equipo. ¿Qué carajos hacía un delantero que no destaca propiamente por su altura, defendiendo en la propia raya de gol cuando el partido está a punto de irse a la definición por penales? Sintiendo la camiseta que lo vio parir! Demostrando lo que ya es un tópico: la garra charrúa.

Y la segunda, que el interés general prima sobre el interés indiviudal. Si Suárez no metía la mano, el gol no sería culpa suya. Él no es defensa y no estaba obligado a hacer lo que hizo. Nadie le culparía de la inminente derrota charrúa si el balón entraba. Suárez tenía dos opciones: meter o no meter la mano. Si no lo hacía, se iba para casa sin ser culpado y no asumía el riesgo de ser acabado por sus compatriotas en caso de que Gyan anotara el penalty. La fácil.

Si la metía, se despedía del Mundial, olvidaba el sueño de ser goleador, asumía el riesgo de ser catalogado como el gran culpable de la eliminación, luego de haber sido el mejor de su seleccionado durante lo que iba de Mundial, pero le daba el chance a su selección de soñar, al menos durante los tres interminables minutos que Ghana tardó en cobrar la pena máxima. Se la jugó toda por su gente: los que lo acompañaban en la cancha, en el banco, en las gradas y en su país, poniendo en riesgo casi todo lo que había ganado hasta ahora.

Salieron muchos a decir que los uruguayos son tramposos. No creo que sea cierto. Tramposo Henry al utilizar su mano para clasificar al Mundial, y no le sirvió de nada. Tramposo Luis Fabiano al hacer doble mano para anotar el gol contra Costa de Marfil, y tampoco resultó en últimas, siendo muy útil. Tramposo Maradona y tramposo el dios que le prestó su mano en el ochenta y seis. Esos tres contravinieron las normas y lo usaron para ganar un partido. Y luego de reconocer la infracción públicamente, parecieron sentirse orgullosos de ella. Suárez, Don Luis, asumió con valentía las consecuencias. Se aguantó la roja, asumió dejar escapar el sueño de ser goleador de un Mundial: pagó las consecuencias que establece el reglamento.

Y la otra lección la dio Gyan. Se necesita tener un par de Jabulanis en el escroto para cobrar el primer penalty de la definición, tan sólo unos pocos minutos después de haber desperdiciado el que le regaló Suárez. Tiene razón en despedazarse en lágrimas al final del partido, o al principio de la eliminación. Otro maestro. Gran Mundial. Le queda un consuelo: no ser colombiano. En este país jodido mataron a Andrés Escobar por mucho menos. Vida larga para el hasta ahora suplente del Stade Rennais de la segunda división francesa. Tiene un futuro prometedor.

¡Cuánta falta le harán Lugano, Fucile y Luis Suárez a Uruguay contra Holanda! Mucha más que la que le hará Brasil a estas semifinales, sin duda. Afortunadamente falta mucho fútbol por ver en este Mundial.

POSTDATA: Que aquellos quienes quieren ver a Argentina campeón critiquen la soberbia española es como si Maradona hiciera campañas con Naciones Unidas para disminuir el consumo de cocaína en el mundo. Si mal no recuerdo, Del Bosque no ha descalificado públicamente a ninguno de sus rivales, como sí lo ha hecho El Pelusa. Que yo sepa, no existe la Iglesia Xavisiana aún.