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jueves, 29 de abril de 2010

Razones para votar por Mockus ( Parte I )

Una vez llenado el album del mundial y superada la dolorosísima eliminación del Barcelona de la Champions a manos de Mourinho (que con el Chelsea ya había acabado con las ilusiones coperas de los culés varias veces), me dedicaré durante el próximo mes, principalmente, a pensar en excusas laborales creíbles para poder ver los partidos mundialistas en directo (aunque siempre queda la opción de trasnochar todos los días del mes viéndolos en diferido gracias a la maravillosa posibilidad de grabación que ofrece Direct TV +), pero también, a tratar de explicarles, en modestas entregas periódicas, por qué creo que Mockus debe ser el próximo presidente de este país.

Prometo además, en respuesta a los comentarios que han hechos mis lectores, en público y en privado, que no hablaré mal de Millos en esta columna, aunque ya saben qué nos pasa cuando elegimos a furibundos hinchas del equipo azul en cargos tan importantes como la alcaldía de Bogotá.
Van entonces las primeras razones:

1. A diferencia de sus dos principales contendores (Santos -ya nada más el apellido me crea desconfianza por su referente religioso- y Noemí -su sonrisa postiza y permanente y el hecho de que, como a Belisario, no la llamemos por su apellido, me dan mala espina), Mockus ha sido elegido por voto popular, ha ocupado dos veces el segundo cargo público más importante del país y demostró que es un buen gestor público. Ahorra plata, no porque no la gaste, sino porque no la malgasta.

2. Creo en Mockus porque en el primer debate como candidato presidencial reconoció que tenía cinco pares de zapatos. Dos más que yo y muchos menos que cualquiera de los otros aspirantes.

3. Votaré por él porque entendió y conmovió a la juventud para unirla a la causa democrática. En un país de indolentes y de apáticos, de jóvenes mockosos e indiferentes, eso tiene mérito. Vivan los "primivotantes".

4. Quiero que gane Mockus porque se la juega por la educación, pero no como se la han jugado todos los presidentes anteriores: cobertura y calidad, algunos sólo cobertura, algunos ni lo uno ni lo otro, pero con discursos muy bonitos al respecto. Mockus quiere educar al país desde casa. Mockus quiere estremecer la moral y la ética característicamente nacional de lo que él llama la cultura de la ilegalidad, ampliamente entronada en conductas cotidianas de irrespeto por las normas en la inmensa mayoría de los colombianos -y de la mayoría, por supuesto, de sus potenciales votantes-. Quiere enseñarnos a educar. Y para enseñar a cumplir la ley no se necesita sólo billete, no se necesitan colegios, libros caros, ni video beam. Se necesita tener un discurso potente, honesto y sensato, soportado además por actuaciones personales constatables, frente a la importancia de generarnos confianzas mutuas a partir del cumplimiento de los pactos que asumimos. El principal de ellos, la Constitución Política. Mockus tiene ese discurso, y la autoridad moral para decírnoslo. Mockus entiende, como Kant, que en el cumplimiento de los imperativos morales se encuentra la paz. Que en el respeto de la norma, así no se esté de acuerdo con su naturaleza, se encuentra la semilla de la convivencia. Y que para aumentar las posibilidades de estar de acuerdo con la naturaleza de las normas según las cuales debemos comportarnos, hay que participar en la configuración de los pactos sociales que las crean. Es decir, hay que votar, así esté lloviendo el domingo, por quienes mejor representan nuestros ideales para que los defiendan en el Congreso, que es donde se hacen las leyes de este país.

5. Quiero que gane Mockus porque tiene el mejor de los vicepresidentes. Fajardo representa valores que complementan a la perfección el discurso mockusiano (al que le gusta mostrar el...). Fajardo es joven, brillante (más que su jefe!), frentero y disciplinado. También fue elegido popularmente en Medellín sin comprar ni vender a nadie, y también fue elegido como el mejor en lo que hacía mientras ejercía como burgomaestre. A Fajardo le gusta el fútbol, aunque quería ser portero. Quiero a Fajardo vicepresidente porque ha sido exitoso en casi todo, menos en lograr enseñarme Economía Matemática cuando fui su alumno en la facultad de Economía de la Universidad de los Andes, por allá en 1995.

6. Mockus debe ganar porque aunque en el futuro, por allá dentro de 8 años según los pronósticos más pesimistas, le van a temblar las manos, no le tiembla la voz cuando se refiere a los corruptos. Y en un país de corruptos son pocos los que pueden hablar duro en su contra, simplemente porque no lo son y porque nunca lo han sido. Mockus es uno de esos pocos privilegiados.

7. Mockus debe ganar porque es realmente lo más parecido ideológicamente a Luis Carlos Galán que se ha atrevido a lanzarse a la presidencia de este país, con perdón de César Gaviria. Mockus debe ganar también porque a pesar de lo anterior, no usa la imagen del líder inmolado en Soacha para ganar votos.

8. El ex rector de la Nacional debe ganar porque tiene claro que antes de "Prosperidad Democrática" este país necesita "Legalidad Democrática", y que lo primero no se alcanza sin lo segundo. El cumplimiento de las leyes en los países desarrollados es mayor que en los países en vía de desarrollo. Por algo será, y para algo les ha servido!

9. El lituano debe posesionarse como presidente de este país en agosto porque es preferible "un presidente con Parkinson que un país con Alzhaimer", como dijeron en Facebook sus seguidores, una vez anunció, con un par de cojones, que padecía la enfermedad. Si eso no es ser frentero, que me expliquen qué es! Los que desconfian y critican los girasoles y los mimos para combatir a la guerrilla debían tener las mismas pelotas para reconocer que cometieron errores en la asignación de subsidios agrícolas en la Costa. Pues como para empezar, digo yo!

10. Los verdes deben llegar al poder porque rechazaron 4.500 millones de pesos a los que la ley electoral les daba derecho. Más escuelas, nos dijeron. Si eso no es la nueva forma de hacer política que pedían los colombianos, que me digan cuál es! Deben ser los que decidan sobre el futuro de este país porque saben que los dineros del Estado son sagrados -como la vida- y que los puestos no se asignan por palanca, o por pago de favores (entre otras porque no han pedido muchos).

11. Los verdes son mejores que los azules, los rojos, los naranjas y los amarillos (ojo que no hablo de fútbol, hinchas de Millos) porque en la consulta ninguno votó por sí mismo. Eso es trabajo en equipo! Han demostrado, además, que en poco tiempo pudieron construir un mensaje coherente y petinente, agrupando tres, y ahora cuatro, percepciones de lo público. La unión hace la fuerza, nos gritan.

12. Votaré por Mockus porque reconoce públicamente sus errores.
13. Votaré por Mockus porque creo que es hora de cambiar.
14. Votaré por Mockus porque creo en la transparencia de un hombre que muestra sus nalgas en frente de un auditorio que está a punto de lincharlo. Votaré por Mockus porque creo más en un presidente al que le conozco el culo, que en un candidato al que le importa un culo mentir por ganar votos, o que en una candidata recula que no ha podido decidir, con los años que tiene, qué partido representa mejor sus ideales.

Votaré verde por más razones que les iré contando poco a poco. Los invito, por ahora, a que me envíen sus razones y prometo publicarlas dando crédito cuando así me sea señalado expresamente. No estaría mal tener un listado, construido colectivamente, como Fajardo, Garzón, Peñalosa y Mockus nos enseñaron, de las 101 razones para votar por ellos el 30 de mayo próximo.

viernes, 9 de abril de 2010

El día que Maradona se cayó del trono

6 de abril de 2010. El día en que Maradona se cayó del trono.

El martes pasado Maradona dejó de ser el mejor jugador de fútbol de la historia, para convertirse en el drogadicto que mejor ha jugado al fútbol desde el inicio de los tiempos.

A quienes, como Eduardo Galeano, nos consideramos “mendigos de buen fútbol…que agradecemos el milagro sin que [nos] importe un rábano qué club o país [nos] lo ofrezca”, Messi nos sacó de la mendicidad.

Recordar el gol que le hizo al Getafe el 18 de abril del 2007, repasar en la memoria los cuatro goles contra el Arsenal, el gol que convirtió en la última final de Champions, su coronación en el mundial sub-20 como goleador y MVP a los tan sólo 18 años, el oro en Pekín hace dos años, oírlo dar declaraciones que demuestran una inusitada humildad, viniendo de un argentino que es el mejor del mundo en lo que hace, son excelentes noticias para un deporte en el que el dinero, la prepotencia y los ataques verbales son quienes parecen dominar la parada.

Messi no es un modelo que juega fútbol, es un futbolista modelo. Messi no es prepotente, pero sí omnipotente. Messi es un jugador de Play Station como dijo ayer Wegner. Tener a Messi es casi como hacer trampa, como dijo Michael Robinson, pero tenerlo también es un lujo y un privilegio. Y ojo que el Barcelona no compró al mejor jugador de fútbol del mundo, lo hizo. Algo podría aprender el Madrid de eso.

No creo exagerar si digo que en treinta años seguiremos recordando el 6 de abril de 2010 como el día en que Messi se consagró como el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, aunque siempre habrá algún merengón desubicado y con falta de perspectiva que diga públicamente, como Butragueño, que:" Es una irresponsabilidad decir que Messi es de los mejores jugadores de la historia, más cuando le quedan 8 o 9 años por delante", cuando precisamente no se necesita tener dos dedos de frente para saber que un jugador que en tan pocos años ha ganado casi todo (todo menos el Mundial) y ha hecho tanto, batirá todos los records establecidos e impondrá algunos que ni nos imaginamos.

10 de abril de 2010. El día en que el fútbol debería, por fin, ser justo.

Hay que saber muy poquito de fútbol o ser un hincha merengue (que cada vez es más parecido) para no reconocer que el Barça es mejor equipo desde hace varios años que el Madrid. Pero también, he de advertirlo, hay que ser muy iluso para pensar que el inmejorable momento del equipo y de sus figuras es garantía suficiente para ganar el partido de mañana en el Bernabéu sin haberlo jugado.

El fútbol no es, ni ha sido, ni será justo. Si lo fuera, sería el deporte más aburrido del mundo, el Madrid no tendría hoy los mismos puntos ligueros que los blaugrana, Millonarios sería inquilino de la B el próximo año y el Bucaramanga llevaría muchas más temporadas donde actualmente se encuentra. Si el fútbol fuera justo y el mundial empezara mañana, la final sería España-Argentina.

El partido de mañana será tan difícil como parecía ser, antes de empezar, el 2-6 de la última visita culé al Paseo de la Castellana. Además, la historia dice que el Barcelona no ha ganado dos veces seguidas contra los modelitos en Madrid. Eso sólo quiere decir una cosa: que si mañana gana el mejor equipo del mundo, seguirá haciendo historia y batiendo records.

Sin embargo, debo reconocer también que Casillas es el mejor portero del mundo, que Higuaín está intratable frente a las redes contrarias, que Pellegrini es un tipo serio y trabajador, pero nada de eso nos debe hacer creer que un equipo como el Madrid, que depende de las pataletas de Cristiano Ronaldo (a quien por cierto han expulsado 6 veces y amonestado 42 desde 2004 en sus respectivos clubes) y que cuenta con el peor Kaká que hemos conocido, sea mejor que un equipo en el que están Messi (a quien no expulsan desde que llegó en 2004 a vestir la camiseta del Barça y que sólo ha visto 18 amarillas en ese mismo lapso de tiempo), Iniesta, Xavi, Puyol, Alves y Valdés.

Por otra parte, parecería claro que el partido no terminará en ceros. De los 79 derbis disputados en la capital española, sólo 3 terminaron sin celebraciones. Mi pronóstico arriesgado: 1-3 a favor del Barcelona. Goles de Messi (2) y Pedro. Mi pronóstico sensato: 2-2.

Ojalá se haga justicia, ojalá gane quien realmente juegue mejor. Si el Barça juega la mitad de lo que jugó en los dos partidos de la llave con Arsenal, el partido podría quedar empatado. Un equipo que de 180 minutos conserva la posesión del balón durante 109 –eso quiere decir que durante todo un partido y diez minutos más, nadie del Arsenal tocó el balón-, que además hace cuatro veces más de remates al arco que su contrario y que tiene una efectividad en sus pases cercana al 85%, no puede perder, ni con el Madrid ni con nadie.

En fin, que gane el equipo que sea más ofensivo y se atreva más, que gane el equipo que haga mejor los achiques y que ahogue con su pressing a los mediocampistas contrarios, que gane el que use mejor la proyección por las bandas, que gane el que tenga el mejor jugador del mundo en su camerino. Que se haga justicia, que gane el fútbol, que gane el Barça, que gane Messi, pero sobretodo que gane el Pep, otro grande que nos enseñó que nunca hay que rendirse, que en lo simple está lo excepcional, y que siempre hay tiempo para ayudar a quienes lo necesitan.

POSTDATA 1 (9 Abril 2010): Que Maturana justifique la necesidad de un técnico colombiano para la Selección diciendo que nunca ningún campeón mundial había ganado siendo dirigido por un foráneo, es tan tonto como decir que como Colombia no ha ganado nunca un Mundial, para qué seguimos intentando al menos participar en ellos. Que no vuelva el Bolillo por favor! Nombrar al Bolillo es perder un poco, digo yo.