Datos personales

viernes, 24 de agosto de 2012

La joya de la corona


Andy Murray
La joya de la corona

Tras una infancia difícil, Andrew Murray es hoy uno de los mejores tenistas del mundo y, sin duda, uno de los deportistas consentidos de la prensa mundial. Doble medallista olímpico en el 2012, reaviva las esperanzas británicas en un deporte en el que los triunfos les han sido esquivos.

Una infancia doblemente dolorosa
Dos meses antes de cumplir 9 años, un niño caminaba junto a su hermano, solo un poco mayor, por los pasillos de la Escuela de Primaria de Dunblane, un pequeño pueblo que para ese entonces tenía casi cinco mil habitantes. Justo antes de entrar al gimnasio, oyeron una serie de disparos y corrieron, como nunca antes lo habían hecho, a esconderse debajo de una mesa en la oficina del director. Ese día, 16 niños y dos adultos murieron, y 17 personas más fueron heridas luego de que un perturbado coordinador del grupo de Boy Scouts entrara a la escuela y disparara su rifle de manera indiscriminada.

Aunque manifiesta que no recuerda mucho más de aquel día, Andy Murray, el cuarto mejor tenista del momento, era el niño que lloraba junto a su hermano bajo el escritorio del director. Ese episodio lo hizo fuerte. Sabe, desde entonces, como todos aquellos a los que la vida les ha dado una segunda oportunidad, que su destino le depararía triunfos especiales.

Pero, adicionalmente, la infancia de Andy Murray fue una dura etapa por los dolores físicos que le ocasionaba una condición médica generada por su nacimiento prematuro: creció con la rótula bipartita. Hasta los 7 años los huesos de la rodilla no se fusionaron, lo que le generaba fuertes dolores al hacer cualquier ejercicio.

Vidas paralelas
Aunque aún le falta mucho para alcanzar a Lionel Messi, en términos deportivos, su juventud tiene muchas similitudes con las del argentino.

Además de los problemas físicos soportados en su infancia, como el astro del fútbol, Andy Murray también se formó deportivamente en Barcelona. A los 15 años, tres después de haber ganado el Orange Bowl en Florida, sus padres lo inscribieron en la escuela de tenis de Javier Sánchez Vicario, hermano de Arantxa.

A los 17 años ganó el US Open Junior, lo que le sirvió para ser convocado al equipo de Copa Davis que venció en esa ocasión 3-2 a Austria. A pesar de no jugar ninguno de los partidos, desde entonces, Murray es uno de los deportistas consentidos de la exigente prensa deportiva británica.

Sueño de una tarde de verano
A pesar de haber ocupado el número dos del ranking ATP en el 2009, el actual ha sido su mejor año. El 8 de julio se convirtió en el primer británico en jugar la final del tradicional torneo de Wimbledon. En esa ocasión fue doblegado por el mejor tenista de la historia, el suizo Roger Federer, con quien ha perdido tres de las cuatro finales de Grand Slam que ha disputado.

Dirigido por la gloria checa del tenis, nacionalizado en Estados Unidos y número uno del mundo por 270 semanas, Ivan Lendl, Murray ganó el pasado 5 de agosto la medalla de oro olímpico en la categoría Individual, tras vencer al mismo Federer, por parciales de 2-6, 1-6 y 4-6. Adicionalmente, para completar un verano memorable, levantó la medalla de plata en Dobles Mixtos compitiendo con Laura Robson.

Actualmente, ostenta un récord de 355 victorias y 117 derrotas. Ha ganado 23 títulos como profesional y, seguramente, de seguir ascendiendo, ocupará en los próximos años el puesto número uno.

Sus lágrimas, luego de perder la final de Wimbledon, conmovieron al mundo deportivo y, con certeza, sus próximas victorias harán saltar los corazones de los británicos y de los amantes del tenis mundial.

DATO:
En febrero del 2006, Murray alcanzó su primer título como profesional ATP, imponiéndose en la final del Torneo de San José al australiano Leyton Hewitt.

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 98, agosto 2012

Imagen tomada de: http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/sport/olympics/4473476/Olympic-gold-for-Andy-Murray-as-Usain-Bolt-romps-to-100m-win.html

En lo profundo de Johnny Depp


En lo profundo de Johnny Depp

Bautizado con el mismo nombre de su padre y nacido en 1963 en Kentucky, ha crecido para convertirse en uno de los más reconocidos actores y productores estadounidenses de los últimos 20 años. Con muchas sorpresas por dar aún, estrenó en mayo pasado su más reciente película, Sombras tenebrosas.

Ha sido postulado a tres Premios Óscar, a diez Globos de Oro, galardón que ha ganado una vez. Dos veces ha sido candidatizado a los Bafta, ha ganado un Premio del Sindicato de Actores y un Premio César honorífico. Pero, además, ha recibido 21 galardones, incluyendo uno otorgado por el Círculo de Críticos de Londres, otro de los Críticos de Cine de Rusia y seis People’s Choice Awards.

Ni él mismo podía imaginar una vida llena de triunfos, cuando en 1978, a los 15 años, abandonó la escuela secundaria luego del divorcio de sus padres, para consumirse en las drogas mientras buscaba una carrera en la música.

Pocos como él
Johnny Depp es tan peculiar como los personajes que ha interpretado en sus 28 años de exitosa carrera.

Además de haber mantenido relaciones sentimentales con Winona Ryder y Kate Moss, una lista de excentricidades figuran en la vida de este actor, ya consolidado: posee una isla privada en las Bahamas, pinta cuadros que han comprado Marlon Brando y Keith Richards y colecciona obras de arte. Con su banda, The Kids, abrió un concierto de Iggy Pop, fue guitarrista en la canción Fade In-Out de la banda británica Oasis, tocó la guitarra acústica para Chocolat y Érase una vez en México, y dio conciertos en una banda de la que también hacían parte el guitarrista de Sex Pistols y el bajista de Red Hot Chili Peppers. Ha aparecido también en videoclips de Tom Petty, Radiohead, Marilyn Manson y Paul McCartney.

Además, pidió a la producción de Piratas del Caribe, la maldición del Perla Negra que cambiaran dos de sus dientes por piezas de oro y fue considerado para interpretar a Florentino Ariza en El amor en los tiempos del cólera.

Más datos de Depp
Pero, quizá, lo que más recuerdan los cinéfilos sobre su carrera, es el fuerte vínculo que lo une al director Tim Burton, con el que ha estado en ocho de las 19 películas que ha dirigido, además de ser el padrino de su hijo, Billy Ray Burton.

La combinación de una impecable imagen y una billetera abultada, hicieron que en 1995 fuera elegido por Empire Magazine como el actor más sexi de la historia del cine y por People Magazine como el hombre más sexi vivo, en el 2003. La revista Vanity Fair lo clasificó como la segunda celebridad de Hollywood más adinerada, con ingresos estimados de 100 millones de dólares.

Cuando el público cree que nada más podrá sorprenderle de esta excéntrica estrella del firmamento hollywoodense, Johnny Depp hace nuevamente de las suyas. Este genio, que se autodefine como tímido y paranoico, seguirá dando mucho de qué hablar durante este semestre, no solo por sus locuras que entretienen en la pantalla grande, sino por las que protagoniza fuera de ella.

DATO:
Durante su relación con Winona Ryder se tatuó en su brazo “Winona forever”, pero al terminar su romance, eliminó quirúrgicamente las letras ‘n’ y ‘a’.

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 98, agosto 2012

Imagen tomada de: http://www.fanpop.com/spots/johnny-depp/images/31410796/title/johnny-photo

Nadando en oro


Michael Phelps
Nadando en oro

Nacido en Baltimore hace 27 años, Michael Fred Phelps II se consagró en Londres como el mejor nadador de la historia. Pocos récords se resisten a las brazadas de este joven que anunció su retiro al finalizar su última competencia en los Olímpicos.

Phelps posee actualmente tres récords mundiales individuales y tres en relevos, pero en toda su carrera como profesional ha batido 37 marcas mundiales y ganado 76 medallas.

A pesar de haber sido diagnosticado con trastorno de déficit de atención e hiperactividad o, como él mismo lo reconoce, gracias a ello se dedicó a entrenar más de cinco horas diarias en las piscinas de Baltimore, lo que rentabilizó, pocos años después, en una serie de triunfos en competencias regionales y nacionales.

Logros sorprendentes
Ha sido elegido como el mejor nadador de Estados Unidos durante ocho años y en seis ocasiones como el mejor del mundo. Es quien más medallas de oro ha ganado en las piletas olímpicas en unas justas, superando con sus ocho preseas doradas en Pekín, las siete de Spitz, en 1972.

Pero, quizá, su récord más sorprendente es el logrado luego de finalizar su última competencia en los recientes Juegos de Londres, consagrándose como el deportista con más medallas olímpicas en la historia: Phelps ganó, en sus cuatro apariciones, 22 preseas (18 de oro, dos de plata y dos de bronce), tres más que Colombia, que ha participado con 679 deportistas en 19 ediciones.

Solo en dos de las finales olímpicas en las que ha participado desde que ganó su primer oro no ha ganado medalla, y de haber participado como un país en este 2012, él solo hubiera ocupado el puesto 20 en el medallero londinense, por encima de España, Brasil o Canadá.

Actuaciones cuestionadas
En noviembre del 2004, a los 19 años, Phelps fue arrestado por conducir embriagado. Al declararse culpable se le sentenció a un año y medio de libertad condicional, a pagar una multa y a dar charlas en colegios de secundaria sobre la conducción y las bebidas alcohólicas.
Cuatro años después, admitió haber fumado marihuana, lo que le valió una suspensión de tres meses por parte de la Federación y la pérdida de millones de dólares por el retiro de varios contratos publicitarios.

Adicionalmente, algunas asociaciones de cardiología al conocer, según lo declaró el propio nadador, que su dieta diaria consiste en un kilo de pasta, una pizza, seis huevos, chocolate, café, dos sándwiches de jamón y queso y varias bebidas energéticas, se han manifestado para hacer ver que Phelps, de seguir consumiendo una dieta tan rica en calorías, cuando se retire, podría tener problemas coronarios severos.

Recientemente, reconoció públicamente que dedicaba treinta horas a la semana a jugar con su consola de videojuegos, lo que le mereció algunas críticas aisladas de las principales asociaciones de Estados Unidos contra la adicción.

Además de nunca pasar inadvertido, Phelps tampoco demuestra el mínimo resquicio de mojigatería con sus actuaciones polémicas, al manifestar en Londres que es normal que los nadadores se orinen en las piscinas cuando entrenan y compiten.

Después del retiro
Michael Phelps, genio y figura, anunció su retiro tan pronto finalizó su participación en Londres y lo justificó por el agotamiento físico y la necesidad de dedicarse a su familia, a su escuela de natación en Baltimore y a su fundación para promover la seguridad en el agua y la natación.

Quedarán para siempre en el recuerdo de los aficionados al deporte mundial las actuaciones de un atleta superdotado. Sus brazadas han sido ejemplo de sacrificio y esfuerzo. Por eso, pocos deportistas pueden hoy estar al nivel de Michael Phelps, el mejor deportista olímpico de la historia, el tiburón de Baltimore.

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 98, agosto 2012

Imagen tomada de: http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/deportes/20120728/lochte-tritura-a-phelps-en-primer-duelo-directo-_180081_380694.html

La marea roja


España
La marea roja

Para algunos expertos, y en el fútbol todos creemos serlo, España no jugó en la Eurocopa su mejor fútbol. Para los escépticos, no fue un equipo consistente ni tan brillante como en el Mundial de Suráfrica, o como en la Eurocopa 2008. Sin embargo, entró a los anales de la historia futbolística levantando un trofeo continental más.

Las estadísticas la avalan
Más allá de la calidad de sus jugadores, de la empatía o no que puedan generar sus integrantes, que juegan en las ligas más mediáticas del momento y en los equipos más poderosos del circuito futbolístico mundial, las estadísticas avalan a esta selección española como la mejor de todos los tiempos y como la mejor del mundo desde el 2008.

Según la clasificación de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), ‘La Roja’, como es conocida por sus seguidores, ha sido la mejor selección del planeta durante 41 de los últimos 48 meses. 

España es el único país que ha ganado tres campeonatos simultáneos entre torneos continentales y mundiales. El pasado mes se convirtió, junto a Alemania, en el país que más ‘Euros’ ha conquistado (3 cada uno) y ascendió también al segundo puesto histórico en rendimiento durante dicho torneo (57%) superado también por los teutones que llegan a 61%.

En esta edición, los ibéricos sobresalieron en varios aspectos: fueron la delantera más efectiva y la valla menos vencida. El goleador del torneo, Fernando Torres, se ubicó en el cuarto lugar de los artilleros históricos de la competición, y a pesar de ser la selección que más faltas recibió, una media de una cada cinco minutos, levantó la copa en Kiev.

Una generación excepcional
Además de ser un fenómeno en la cancha, la selección española batió también récords en las redes sociales. Gracias a la euforia generada por la goleada en la final a los italianos, se registró el mayor número de trinos durante una transmisión deportiva en toda la historia de Twitter, llegando a un tope de 15.358 por segundo. 

Los campeones, a pesar de las críticas recibidas durante algunos de sus partidos, siguen contando con un equipo que sobresale en cada torneo que juega. Cuentan con, quizás, el mejor portero del mundo, que será probablemente el próximo Balón de Oro.

En defensa, el técnico Vicente del Bosque soportó su esquema en cuatro titulares indiscutibles: Ramos y Arbeloa, del Real Madrid; Piqué, del Barcelona; y el recién transferido desde Valencia al club catalán, la joven revelación del torneo, Jordi Alba. En el mediocampo contó con dos de los tres mejores jugadores del año pasado: Iniesta y Xavi Hernández, también el mejor pasador del torneo, acompañados por Busquets, Xavi Alonso y dos jugadores como Fábregas y Silva, que marcaron la tercera parte de goles del equipo. Adelante, además del Niño Torres, Del Bosque contó con Negredo y Pedro.

Más que dos figuras
Esta España es comparada con el Brasil de 1970, con la Naranja Mecánica subcampeona de 1974 y 1978, o incluso con la Argentina campeona en México.

Pero lo que en el fondo revela esta actuación magistral de los jugadores españoles, es que Barcelona y Real Madrid son mucho más que Messi y Ronaldo. El club catalán, con ocho de sus integrantes en la plantilla convocada y el equipo madridista con cinco, conforman la columna vertebral de este seleccionado triunfador. El éxito de estos clubes en la Liga de las Estrellas parece estar soportado más en un trabajo sólido de equipo, que en las incuestionables calidades de sus dos estrellas mediáticas. Es hora de que empecemos a reconocer que Lionel o Cristiano, sin los españoles, no brillarían tanto en la galaxia de este fútbol globalizado.

DATO:
Lo único que le falta a esta prodigiosa generación de futbolistas españoles es ganar, en junio del 2013, la Copa Confederaciones que se jugará en Brasil.

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 97, julio 2012

Imagen tomada de: http://www.vertele.com/noticias/espana-tricampeona-de-leyenda-en-el-partido-mas-visto-de-la-historia-15-5-millones-y-83-de-share/

En campos colombianos


Bill Clinton
En campos colombianos

Bill Clinton estuvo en Colombia, en uno de los eventos de golf más importantes que se realiza en el continente suramericano, y fue el Country Club de Bogotá el lugar ideal para que el lente de Luis Alejandro Pava lograra capturar su rostro deportivo, sin descuidar el tinte político que lleva en la sangre y que todos conocemos.

Quizás William Jefferson Clinton sea el expresidente norteamericano más cercano a Colombia. No solo ha manifestado pública y repetidamente que su libro favorito es Cien años de soledad, sino que cada vez que puede oye vallenato y navega en Internet para conocer las últimas noticias de nuestro país.

Hace poco jugó golf con el presidente Juan Manuel Santos, en Bogotá, e invitó a los Niños Vallenatos que lo homenajearon en 1999 en la Casa Blanca, a la inauguración de la biblioteca pública de Little Rock, en su tierra natal.

En lo estrictamente político, cumplió un papel fundamental en la asignación del Plan Colombia durante la presidencia de su homólogo, Andrés Pastrana Arango, como un mecanismo de ayuda bilateral para fortalecer al Estado colombiano, revitalizar su economía, luchar contra el narcotráfico y los movimientos insurgentes que azotaban a nuestro país.

Político precoz y polémico
Nacido en Arkansas un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en el gobernador más joven de Estados Unidos, al ser elegido a los 32 años; y entre 1993 y 2001 ejerció como presidente del país más poderoso del mundo, finalizando su segundo mandato con una aprobación ciudadana de cerca de 70%, la más alta entre todos aquellos que ocuparon esa posición desde su nacimiento.

Huérfano de padre, adoptó el apellido de su padrastro a los 15 años de edad, poco antes de ingresar a la Universidad de Georgetown. Polémico en su juventud, optó por una posición crítica frente a la decisión de participar activamente en la Guerra de Vietnam, y aprovechó para matricularse en Oxford, donde fue un activo protestante frente al envío de tropas, posición duramente criticada por sus oponentes republicanos durante toda su carrera política.

Pocas de sus actuaciones, mientras fue huésped de la Casa Blanca, pasaron inadvertidas. Ni en lo público ni en lo privado Bill Clinton dejó de generar opiniones encontradas frente a sus decisiones y comportamientos políticos y personales. Casado con, quizás, la mujer más poderosa de su país, y con una hija que en ocasiones no actuaba como la sociedad norteamericana esperaba de una heredera presidencial, el siempre dinámico presidente, que publicó hace siete años su autobiografía, sorteó con relativo éxito el trance más complicado de su mandato cuando debió reconocer, ante millones de televidentes, que había tenido un encuentro de carácter sexual con una de sus pasantes.

Una presidencia exitosa
En lo estrictamente público, su presidencia se destacó por tratar estructuralmente tres problemas fundamentales para Estados Unidos de América, de finales del siglo pasado: el desarrollo económico sostenible, para lo cual contó con el apoyo y liderazgo del hoy Premio Nobel, Al Gore, como su vicepresidente; la mejora del sistema educativo, y ante las evidentes falencias del sistema de salud norteamericano.

La concentración en dichos problemas, en conjunto con otras políticas públicas impulsadas mediante estrategias más coyunturales, propias de los afanes lógicos del gobierno de un país tan complejo como Estados Unidos, le permitieron a Bill Clinton disminuir significativamente el desempleo, la deuda nacional y equilibrar el presupuesto, acciones altamente valoradas incluso por sus contendores más radicales.

Nunca pasará inadvertido
Como ex Presidente está dedicado a su fundación, que le ha permitido combatir problemas globales, incluidos en su recurrente agenda pública, como la crisis medioambiental, las falencias estructurales de los sistemas de salud y la potenciación de factores no convencionales de desarrollo económico en países del Tercer Mundo.

Su afición por el saxofón, la compleja, pero exitosa operación de corazón en el 2004 y la frase: “Es la economía, idiota”, con la que ridiculizó los conocimientos que sobre dicha disciplina demostraba tener su contendor republicano durante su primera victoria presidencial, harán de Bill Clinton un presidente cercano a sus electores, que sin duda será recordado durante mucho tiempo más como un personaje bonachón, que por momentos humanizó el cargo político que ocupó durante casi una década.

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 93, marzo 2012.

Imagen tomada de: http://www.elespectador.com/impreso/deportes/articulo-326857-poder-sobre-el-green

viernes, 26 de agosto de 2011

Mario Alberto Yepes: el valor del sacrificio


El capitán de la selección colombiana de fútbol ha entendido, como pocos, que el buen rendimiento depende del esfuerzo y la entrega individual que cada uno de los once integrantes de su equipo demuestre durante los partidos.

Después de vivir la Copa América más extraña de las últimas décadas, con Venezuela y Perú semifinalistas, con Brasil y Argentina prematuramente eliminados, y con un finalista que no ganó un solo partido, vale la pena destacar el nivel mostrado por el mejor de los futbolistas colombianos en el evento.

Mario Alberto Yepes, un caleño de 35 años, fue el capitán de una ‘tricolor’ que alcanzó a ilusionar a sus seguidores al empatar sin goles con la anfitriona, a pesar de solo haber anotado tres tantos en cuatro partidos, un promedio peor que el obtenido por el último en la tabla de clasificación de la Liga española 2010-2011 y muy similar al del Deportivo Pereira durante el año en el que no ganó un solo encuentro.

Una carrera en el exterior
Yepes es uno de los pocos colombianos que podrá presumir de haber jugado profesionalmente durante más tiempo en el exterior que en su propio país. 

Aunque debutó en el Cortuluá, se dio a conocer nacionalmente desde 1997 cuando llegó al Deportivo Cali, que ganó el campeonato a un año de su llegada. Este defensa central de buena estatura siempre sobresalió por su rapidez por encima de la media y por un trato del balón que superaba con creces a aquel que mostraban sus compañeros de equipo, a pesar de ser el mejor en una posición que normalmente no requería de gambetas y exquisiteces en el traslado de la pelota.

Luego de ser subcampeón de América con el equipo verde, fue contratado por el River argentino que lo vendió al Nantes francés, luego de haber obtenido allí dos títulos. Desde su llegada al Viejo Continente, el central colombiano se destacó como uno de los mejores de la liga y en el 2004 fue contratado por uno de los equipos insignes de dicho país, el Paris Saint Germain, en el que jugó al lado de figuras de talla internacional como el portugués Pauleta y el francés Cisse.

Su periplo europeo se extendió gracias a su transferencia al Chievo Verona, de la liga italiana, que lo vendió al AC Milán en el 2010 por 900 mil euros, un precio bastante alto para un defensa de casi 35 años. Con el AC Milán ganó la liga 2010-2011 y jugó 18 partidos junto a Nesta, Zambrotta, Gatusso, Seedorf, Robinho, Inzaghi y compañía.

Cuota de entrega y liderazgo en la ‘tricolor’
Mario Alberto Yepes es ordenado, vigoroso, físicamente poderoso, pero sobre todo, es un luchador nato. Sobresale por su entrega y sacrificio en los terrenos de juego que pisa. No da un balón por perdido y corre hasta el último minuto de reposición de cada partido. Es, en última instancia, el bastión defensivo en un equipo que sobresale en el continente por saberse defender. 

Adicionalmente, es un jugador comprometido con su profesión no solo en las canchas. Mario Alberto Yepes fue también vicepresidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales, fundada hace siete años con el fin de defender los derechos de los jugadores colombianos.

El día que Perú nos derrotó en los cuartos de final de la Copa América que recién coronó a los uruguayos, con un equipo que no se destacó durante la última mitad del siglo pasado, precisamente por ser más aplicado en defensa que efectivo en ataque, Yepes se despidió con tristeza de un torneo en el que Colombia, según él, mereció algo más, ya que demostró una evolución significativa. 

Por esto, si la tercera parte de los jugadores de la selección fueran la mitad de comprometidos con su profesión como lo es Yepes, Colombia sería, seguramente, uno de los mejores equipos del mundo.

Lo cierto es que los colombianos volveremos a disfrutar de su juego y a aprender de su entereza y entrega en las eliminatorias para el próximo mundial desde octubre próximo, cuando todos volveremos a soñar, de nuevo, en un futuro mucho más promisorio para el balompié nacional.


Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 88, agosto 2011.
Imagen tomada de: http://profile.ak.fbcdn.net/hprofile-ak-snc4/50255_29612771658_6925896_n.jpg

miércoles, 13 de julio de 2011

Esteban Trujillo Esparza

Cuando en unos años me pregunte, si es que no le da pereza hablar con su padrino, cómo era el mundo cuando nació, le contestaría que esa semana, por primera vez en 18 años, la Selección Colombia de Mayores superó a la de Argentina en la fase de grupos de un torneo de fútbol. Le diría que desafortunadamente la envidia y la codicia eran más comunes que la solidaridad y el altruismo, que en ese entonces parecían ser cada vez menos los honestos y que para completar, el mundo parecía estar achicharrándonos por cuenta de nuestra irresponsabilidad ambiental durante los últimos cincuenta años. Le diría que el Atlético Bucaramanga todavía no había logrado ningún título importante y que estaba muy pero muy lejos de ser el equipo en que se convirtió. Le diría, en últimas, que si no tuviera esos papás, yo mismo le hubiera recomendado ese 11 de julio de 2011, que se devolviera por donde vino.

Cuando en unos años me pregunte, si es que todavía en ese entonces tengo la lucidez para contestarle, cuál es la clave para ser feliz, le diría, sin dudarlo, que la felicidad solo se alcanza si se piensa, se dice y se hace lo que se cree correcto. Le diría que para lograrlo hay que hacer todos los días algo que nos acerque a aquello que siempre hemos querido ser y hacer. Le diría, en últimas, que no se puede ser feliz sin estar bien acompañado y sin hacer feliz a aquellos que lo rodean a uno.

En unos años, un día en que no me pregunte nada, espero poder atreverme a confesarle que el mundo ganó mucho con su llegada, porque sé que con más Tavos y más Paulas este mundo es mejor, y para bien o para mal, así uno se empeñe en negarlo, uno es igualito a sus padres. Entonces espero poder atreverme a confesarle que mi vida mejoró un poquito desde que supe que su sonrisa los haría aún más felices, nos haría más felices a todos.

Eso sí, le advierto: tendrá que soportar noches enteras en las que, inevitablemente al compás de unos buenos tragos y una cantidad descomunal de comida, repetiremos una y otra vez las historias de nuestra juventud, que seguramente ya estará cansado de oir y podrá recitar de memoria, si es que quiere que en algún momento le prestemos la llave de alguno de nuestros carros para que salga de rumba con Maria José, Ana, Manuel y todos los que están por venir, incluyendo los míos, aunque  seguramente para esa época serán algo menores para juntarse con adolescentes borrachos.

martes, 28 de junio de 2011

Cuando gana el mejor


Cuando gana el mejor

Lo que vimos el pasado 27 de mayo los casi 120 millones de televidentes que saboreamos el 3-1 del estadio de Wembley no fue solamente fútbol, fue el culmen de un proceso que trasciende, incluso, lo deportivo.


Después de un mes explosivo, gracias a los cuatro partidos entre Barcelona y Real Madrid, los seguidores del buen fútbol fuimos testigos de la final de la Copa de Campeones, que enfrentaba al que para muchos es el mejor equipo del mundo, con el campeón actual de la Premier League.

Un equipo balanceado

El Barcelona llegaba, al igual que el Manchester United, con tres Champions League ganadas, aunque las del equipo catalán habían sido obtenidas en los últimos veinte años, jugando ocho partidos menos que su rival y con una media de gol ligeramente superior. 

Con el pasar de los minutos, en medio de un domino abrumador del equipo liderado por Xavi e Iniesta, las estadísticas dejaron en claro quién estaba haciendo más méritos para alzar la copa al cabo de los 90 minutos. El Barcelona terminó el encuentro con una posesión de balón de 67%, hizo 85% de los disparos al arco y remató entre los tres palos once veces más que su rival, que debió cometer una falta cada cinco minutos para detener el poderío del eventual campeón.

El papel de las individualidades

Para el Barcelona fue un torneo casi perfecto. Fue el equipo más goleador, el que perdió menos balones y el que menos tiros de esquina en su contra permitió, lo que habla de un balance importante entre sus defensas, mediocampistas y delanteros. 

Mientras Guardiola se convirtió en el técnico más joven de la historia en ganar por segunda vez este torneo, adelantándosele a Mourinho, poseedor del anterior récord, en siete años, Messi, su estrella, ganó el trofeo de goleador y fue elegido como mejor jugador de la final. Así, el rosarino, gran referente de este Barcelona, alcanzó su decimoquinto título de clubes, marca que a sus 23 años no habían logrado Pelé, Di Estéfano, Cruyff ni Maradona.

“Més que un club”

El Barcelona no solo juega el mejor fútbol de la actualidad. Es también un club solidario y humanitario, que encarna los ideales democráticos de un mundo cada vez más interconectado.

Porta el logo de la Unicef en su camiseta sin recibir una retribución por ese motivo, dona 0,7% de sus ingresos a la fundación del club que se encarga de promover el deporte en la infancia y la juventud del mundo, se adhirió a los Objetivos del Milenio hace cinco años y es miembro del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas.

Por eso, celebran su cuarta Copa de Campeones con una camiseta que dice: “El fútbol te devuelve lo que le das”, que podría tener que ver con la manera respetuosa como su técnico trata a sus rivales, o la forma como sus jugadores asumen con igual gallardía la derrota y la victoria.

El Barcelona no nos deja de dar lecciones de humildad y solidaridad, y no dejará de permitirnos valorar este deporte por lo que realmente es: una competencia que debe ganarse con goles y no con billetes. Xavi, quien ofició como capitán blaugrana durante los 89 minutos iniciales, cedió su brazalete a Carles Pujol, líder natural del equipo, cuando ingresó al terreno de juego ante la ovación ensordecedora de los hinchas catalanes. Un gran gesto de respeto y admiración que solo podía ser superado por otro aun más conmovedor: el gran capitán entregó la banda al francés Eric Abidal, quien jugó un partido completo por primera vez desde que fue operado de un tumor en el hígado hace dos meses y medio, y pudo recibir la copa de manos de Michel Platini.

El juego del Barcelona es sorprendente. Pero el verdadero mérito de este grupo de deportistas, de este cuerpo técnico obsesivamente disciplinado, pero respetuoso a la vez, es que reivindica la sencillez original del fútbol y le hacen sentir a la gente que triunfar es posible sin atropellar a los rivales.

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 86, junio 2011.

Imagen tomada de http://img.notasdefutbol.com/2011/05/abidal-final-champions.jpg

lunes, 25 de abril de 2011

El mes en que se inclinará la balanza

El mes en que se inclinará la balanza

Guardiola ha logrado en poco menos de cuatro años ganar nueve títulos como entrenador, 
lo que Mourinho logró en cinco. Sin embargo, el portugués ha ganado en tres 
ocasiones el trofeo como Mejor Entrenador del Mundo, y Pep, solo una vez. 
Guardiola vs. Mourinho: más que una batalla de buen fútbol.

Los dos mejores técnicos de la actualidad, a pesar de tener un pasado y un nombre común, tendrán un futuro inmediato muy diferente. Pocos saben que tanto Josep Guardiola i Sala, como José Mário Dos Santos Mourinho, dirigieron el Barcelona B, pero muy pocos desconocen que estos dos gigantes de la estrategia se enfrentarán en al menos dos ocasiones durante los próximos veinte días. 

 Mou no perdió como local en 150 partidos.

Éxitos paralelos

Los dos han sido comparados con Dios. Guardiola, cuando la prensa catalana tituló hace un par de años: “Ganó seis títulos seguidos y al séptimo descansó”, y Mourinho, por sí mismo, cuando en el 2004 afirmó sin dudarlo que “después de Dios, yo”.

Sus trayectorias tienen varios puntos en común, pero quizás el más importante es que los dos han ganado los premios otorgados por las principales asociaciones de fútbol a Mejor Entrenador del Mundo.

Mourinho y Guardiola podrán ser cuestionados, pero nadie se atrevería a decir que no son dos líderes innatos y unos trabajadores compulsivos, lo que en un mundo tan competitivo como el del fútbol profesional, les ha valido hasta el respeto de sus detractores.


Pep batirá esta temporada al menos tres récords de la Liga Española: 
más victorias seguidas, mayor invicto a domicilio y mayor número de 
puntos al finalizar una primera vuelta.

Estilos diferentes

Su personalidad y su forma de entender el deporte los ubican en extremos opuestos. Con dos maneras de ejercer su liderazgo, representan hoy, perfectamente, a los clubes que actualmente dirigen. 

El Barcelona, respetuoso de sus orígenes, cree firmemente en su cantera, convencido de que el fútbol, más allá de un buen negocio, debe entretener a quienes lo disfrutan. Pep es el símbolo del catalanismo actual, resultado de esa escuela futbolística que vivió el deporte como una competencia pero, sobre todo, como un espectáculo. 

El Madrid y Mourinho representan otra cosa. Ven el fútbol de manera diferente, y aunque han sido históricamente más exitosos, las estadísticas cuestionan su modelo, hoy más económico que deportivo. El fútbol blanco, con el portugués a la cabeza, es más galáctico, más práctico y efectista, justamente lo que requiere hoy un negocio manejado más por cheques que por balones.

Lo que vemos cada vez que se enfrentan Mou y Pep, el Madrid y el Barcelona, es la lucha entre Rocky Balboa e Iván Drago. El fútbol como artesanía contra el fútbol producido en serie. La Masía blaugrana contra los millones de Florentino y la calidad de los jugadores que puede darse el lujo de importar. Lo que veremos este mes es a dos gladiadores enfrentándose mientras defienden a muerte sus dos estilos: uno prudente y aterradoramente eficaz contra uno mercantil, polémico, pero implacable.

Lo más probable es que este mes, cuando se enfrenten en al menos dos ocasiones, se hará historia. Si el Barcelona derrota al Madrid el 16 de abril en el Bernabeu, igualará el récord de seis victorias seguidas que el equipo blanco le había propinado a los catalanes entre 1962 y 1965 en partidos de Liga. Si los de Pep pierden la final de la Copa del Rey el día 20, los merengues recuperarán para sus vitrinas un trofeo que les es esquivo desde hace 18 años y se acercarán a su eterno rival en una de las pocas competiciones en que son superados por los catalanes. 

En las próximas semanas el mundo del fútbol será testigo de una serie de enfrentamientos que inclinará la balanza a favor de uno de estos dos protagonistas. Afortunadamente, el fútbol no termina aquí. Siempre habrá otro domingo, otra revancha.
 
Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 84, abril 2011.

Imagen tomada de http://enlacesdeldia.hagoclic.com/tag/champions-league/


sábado, 19 de marzo de 2011

Como no se ve en Colombia

Radamel Falcao García

Como no se ve en Colombia

Falcao se convertiría en uno de los jugadores más rentables del fútbol portugués y europeo en los últimos años

A pesar de estar en deuda con la Selección Colombia, Radamel Falcao García es el mejor delantero nacional de los últimos años. Hoy triunfa con El Porto y es muy probable que pronto lo haga en la Liga Italiana, vistiendo la camiseta del Inter de Milán, al igual que su compatriota Iván Ramiro Córdoba.

Nadie puede negar que el surgimiento de Falcao permitió que Colombia se ubicara nuevamente en el mapa futbolístico mundial. Nacido en Santa Marta hace un cuarto de siglo, se hizo profesional vistiendo la camiseta de Millonarios y participó en el Suramericano Sub 15 en Perú, en el 2001, lo que le valió para llegar al River Plate ese mismo año.

En octubre del 2005, luego de haber militado en las inferiores del equipo de la banda, debutó en Primera División, sorprendiendo a propios y extraños marcando dos golazos en su quinto partido ante Independiente de Avellaneda.

El 2006 no fue su año, ya que sufrió una lesión de ligamentos que lo mantuvo más tiempo en un gimnasio que en el terreno de juego. Pero regresó con fuerza y al año siguiente convirtió 17 de los 45 goles que marcó en Argentina en 115 partidos, lo que le permitió ser elegido como integrante del equipo ideal del campeonato y recibir numerosas propuestas de equipos europeos y suramericanos.

En febrero del 2011, Falcao García anotó
su gol número 100 en su carrera deportiva,
jugando con su equipo actual,
el Porto, que enfrentaba al Olhanense.

De Buenos Aires a Porto
Aterrizó en Porto durante el segundo semestre del 2009 y marcó su primer gol en la Liga el 16 de agosto, frente a Pacos Ferreira. Hasta hoy, Falcao García ha marcado en Europa 55 goles en tan solo 63 encuentros, es decir, una anotación cada 103 minutos; una media que envidiarían muchos de los artilleros del Viejo Continente.

En Portugal ha ganado dos Supercopas y una Copa, ha sido segundo goleador del Torneo Nacional y segundo mejor jugador de la Liga en el 2010. La cadena de televisión Fox Sports eligió uno de sus goles como el mejor de la Champions League, y el mes pasado los medios de comunicación afirmaron que, en una versión no desmentida aún, Mourinho, técnico portugués del Real Madrid, recomendó a su exequipo, el Inter italiano, la contratación del delantero colombiano, para lo cual, el club de Moratti tendría una oferta de 20 millones de euros que sería difícil de rechazar, tanto por el club como por el jugador, que ya ha manifestado recibir otras ofertas del Atlético de Madrid, el Arsenal inglés y el Bayern Munich.

Contratado por menos de 6 millones de euros en el 2009, y de materializarse su llegada al club de Milán, Falcao se convertiría en uno de los jugadores más rentables del fútbol portugués y europeo en los últimos años.

Falcao, en deuda
Hace poco, un aficionado dijo: “Falcao es el Messi colombiano. Deslumbra en Europa, pero está en deuda con su Selección”. Aunque no pocos estén inicialmente en contra de esta afirmación, algo de precisión estadística se encierra en dicha premisa.

Los números de Falcao en la Selección de Mayores es muchísimo menos que satisfactorio: seis goles en cuatro años y solo dos de ellos en partidos oficiales.

Lo anterior le ha valido una serie de críticas tanto de la prensa deportiva nacional como de la afición, que le reclama la misma efectividad que demuestra en Europa, llegado incluso a cuestionar su compromiso con el tricolor nacional.

Sin embargo, Falcao ha demostrado, más allá de cualquier duda, su efectividad de cara a las redes contrarias, aún en una liga tan poco competitiva como la lusa. La madurez ganada en canchas del Viejo Continente, la deuda pendiente que tiene con su afición nacional y una habilidad técnica que no se veía en un delantero colombiano, quizá desde Faustino ‘El Tino’ Asprilla, hacen prever que la Copa América de Argentina, un país que conoce y al cual se adaptará fácilmente, será el reencuentro esperado del artillero con los goles, que le permitirán a Colombia, de la mano de Falcao, recuperar un papel de vanguardia en el fútbol, al menos en el continental.

Por Santiago Gómez Mejía

Columnista invitado

Artículo publicado en la Revista Capital Club, edición 83, marzo 2011.