Datos personales

domingo, 14 de septiembre de 2008

Mejor pelo culo

Últimamente me sorprendo estando de acuerdo con algunos de los contradictores tradicionales de Uribe, y eso, para ser franco, me asusta.

No he llegado a estar de acuerdo con el pendejo de Coronel (me refiero a Daniel, no al otro pendejo, que creo que era jurado del factor X), pero sí con Vladdo, que lo digo de antemano, me parece bastante sesgado y criticón. Pero decir en la última Semana que si Ingrid merece el Nobel de la Paz, Pinchao merece el de Literatura, me ahorró escribir una nueva entrada de este blog que ya quedaría reiterativa y aburridora. Ni un premio más para Ingridcita!!!!! Con todo respeto, repito: esa señora no hizo nada diferente a desobedecer órdenes de quienes velaban por su seguridad para satisfacer necesidades personales, y sobrevivir a un secuestro de seis años. Si fuera por eso, ¿por qué no darle el Príncipe de Asturias a los soldados que sobrevivieron diez años y fueron secuestrados cumpliendo órdenes superiores con el fin de salvaguardar los intereses patrióticos y la seguridad de todos los colombianos? Ahí te vi mal Felipito...

Y no crean que soy antiuribista, pero tampoco soy furibista. No voté por la reelección y no votaría por otro intento, sea en dos o seis años. No firmé cuando me preguntaron si quería una nueva reelección, pero reconozco que el país hoy es mucho mejor que en el 2002.

Sigue habiendo cosas para mejorar, sin duda. El tono regañón de Uribe, peor que el de Pinto, cazando peleas con quien se le atraviese, así sea su propio vice, no me parece (aunque tampoco justificaría pues que Pachito, siguiendo los pasos de Luis Amaranto, se parara en la mitad de un Consejo Comunal y se fuera pa su casa emputado por que le jalaron las orejas). La ministra de educación, grosera, mala gente, y así suene raro, maleducada, tampoco me parece. La manera como usan insignias protegidas por el derecho internacional sin autorización previa me parece, cuando menos atrevida y arriesgada.

Y si no soy uribista, ni furibista, ni antiuribista, ¿qué me queda en un país tan raro y polarizado como este? Antes hubiera sido mucho más fácil responder. Si hubiera estado vivo y en mis cinco sentidos en los cincuenta, hubiera salido a las calles a sacudir el trapo rojo. Sería liberal, ateo, anticlerical, pro-libertades individuales y un convencido de la libertad de mercado.

No voy a hacer la primera comunión a menos que el grupo que abrieron mis amigos más cercanos en facebook llegue a tener cien mil miembros (muy en plan Juanita Kremer pelando teta en Soho gracias al más de millón de firmas que los arrechos de Colombia se apresuraron a facilitar a sus colegas de Radioactiva) básicamente porque creo que lo peor que le pudo pasar a dios fue la iglesia: llena de violadores, pederastas, usureros y godos agitando masas durante la Violencia.

Pero si hoy para ser liberal hay que ponerse turbante y promover la subversión estudiantil, paso.

A pesar de haber trabajado casi tres años para gobiernos del Polo, tampoco creo que para hacer inclusión social haya que parecerse a Petros, Robledos, y mucho menos a Papá Noel. Pura verborrea seudo revolucionaria en tiempos globalizados. Y pa completar, igual de clientelistas que muchos de los que critican.

Queda volverme conservador, pero como que tampoco. Seguir a un partido cuyo líder pareciera ser narcoléptico hablaría muy mal de mí, como mal habla hoy de los godos. Por el bien del partido, debe haber figuras nuevas y líderes que no se duerman en las reuniones que se prolonguen más de una hora. ¿Se imaginan a Holguín Sardi manejando una crisis como las que le ha tocado manejar a Uribe?

Soy verde, como dicen los europeos, no como dicen de los viejos. Me preocupa el medio ambiente y creo firmemente en que es urgente diseñar políticas públicas para mantener vivible este planeta. Pero acá no hay líderes preocupados por el tema. Aunque en algún momento existió un Movimiento que se llamó Oxígeno Verde. Desafortunadamente desapareció porque a su líder la secuestraron por ambiciosa, egoista y pantallera, y ahora nos viene con el cuento de que no quiere volver a ser política en un país como Colombia.

Mejor me dedico a pelar culo como la Kremer. Menos preocupaciones, más admiradoras. Y no se preocupen que el Photo Shop hace maravillas. Mejor dejo de pensar en el tema, por lo menos hasta las próximas elecciones.

Y después se joden la cabeza los académicos descubriendo y revelando las razones del histórico alto abstencionismo de este país...

No hay comentarios: