Andy Murray
La joya de la corona
Tras
una infancia difícil, Andrew Murray es hoy uno de los mejores tenistas del
mundo y, sin duda, uno de los deportistas consentidos de la prensa mundial.
Doble medallista olímpico en el 2012, reaviva las esperanzas británicas en un
deporte en el que los triunfos les han sido esquivos.
Una infancia doblemente dolorosa
Dos
meses antes de cumplir 9 años, un niño caminaba junto a su hermano, solo un
poco mayor, por los pasillos de la Escuela de Primaria de Dunblane, un pequeño
pueblo que para ese entonces tenía casi cinco mil habitantes. Justo antes de
entrar al gimnasio, oyeron una serie de disparos y corrieron, como nunca antes
lo habían hecho, a esconderse debajo de una mesa en la oficina del director.
Ese día, 16 niños y dos adultos murieron, y 17 personas más fueron heridas
luego de que un perturbado coordinador del grupo de Boy Scouts entrara a la
escuela y disparara su rifle de manera indiscriminada.
Aunque
manifiesta que no recuerda mucho más de aquel día, Andy Murray, el cuarto mejor
tenista del momento, era el niño que lloraba junto a su hermano bajo el
escritorio del director. Ese episodio lo hizo fuerte. Sabe, desde entonces,
como todos aquellos a los que la vida les ha dado una segunda oportunidad, que
su destino le depararía triunfos especiales.
Pero,
adicionalmente, la infancia de Andy Murray fue una dura etapa por los dolores
físicos que le ocasionaba una condición médica generada por su nacimiento
prematuro: creció con la rótula bipartita. Hasta los 7 años los huesos de la
rodilla no se fusionaron, lo que le generaba fuertes dolores al hacer cualquier
ejercicio.
Vidas paralelas
Aunque
aún le falta mucho para alcanzar a Lionel Messi, en términos deportivos, su
juventud tiene muchas similitudes con las del argentino.
Además
de los problemas físicos soportados en su infancia, como el astro del fútbol,
Andy Murray también se formó deportivamente en Barcelona. A los 15 años, tres
después de haber ganado el Orange Bowl en Florida, sus padres lo inscribieron
en la escuela de tenis de Javier Sánchez Vicario, hermano de Arantxa.
A
los 17 años ganó el US Open Junior, lo que le sirvió para ser convocado al
equipo de Copa Davis que venció en esa ocasión 3-2 a Austria. A pesar de no
jugar ninguno de los partidos, desde entonces, Murray es uno de los deportistas
consentidos de la exigente prensa deportiva británica.
Sueño de una tarde de verano
A
pesar de haber ocupado el número dos del ranking ATP en el 2009, el actual ha
sido su mejor año. El 8 de julio se convirtió en el primer británico en jugar
la final del tradicional torneo de Wimbledon. En esa ocasión fue doblegado por
el mejor tenista de la historia, el suizo Roger Federer, con quien ha perdido
tres de las cuatro finales de Grand Slam que ha disputado.
Dirigido
por la gloria checa del tenis, nacionalizado en Estados Unidos y número uno del
mundo por 270 semanas, Ivan Lendl, Murray ganó el pasado 5 de agosto la medalla
de oro olímpico en la categoría Individual, tras vencer al mismo Federer, por
parciales de 2-6, 1-6 y 4-6. Adicionalmente, para completar un verano
memorable, levantó la medalla de plata en Dobles Mixtos compitiendo con Laura
Robson.
Actualmente,
ostenta un récord de 355 victorias y 117 derrotas. Ha ganado 23 títulos como
profesional y, seguramente, de seguir ascendiendo, ocupará en los próximos años
el puesto número uno.
Sus
lágrimas, luego de perder la final de Wimbledon, conmovieron al mundo deportivo
y, con certeza, sus próximas victorias harán saltar los corazones de los
británicos y de los amantes del tenis mundial.
DATO:
En
febrero del 2006, Murray alcanzó su primer título como profesional ATP,
imponiéndose en la final del Torneo de San José al australiano Leyton Hewitt.
Artículo publicado en la Revista Capital Club,
edición 98, agosto 2012
Imagen tomada de: http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/sport/olympics/4473476/Olympic-gold-for-Andy-Murray-as-Usain-Bolt-romps-to-100m-win.html