Datos personales

domingo, 1 de febrero de 2009

Y olé!

Acabo de llegar de repartir volantes en la plaza de toros La Santamaría para promocionar los remates de corrida en mi restaurante. Ví exalcaldes y futuros alcaldes: hasta aquí lució ausente Samuelito. Ví exconvictos y otros que seguramente van a terminar entre rejas. Muchas damas de la alta sociedad con más maquillaje que un payaso y varios actores a quienes les cuesta dejar de parecerlo. Hasta ví a un exsecuestrado, o exliberado, no sabría como llamarlo.

Pero lo mejor fue cuando un par de señoras comentaron al paso de la policía montada que era terrible la muerte de los caballos de la polícía en Cúcuta, que cómo podían hacer esto a unos pobres animales indefensos, que a qué alma desdichada se le hubiera ocurrido hacerle esto a los pobres equinos. Buscaron sus entradas en las carteras que llevaban y se apresuraron a entrar a la plaza, medio borrachas, para presenciar el sacrificio de unos cuantos toros más.

De maneras extrañas, pero los colombianos demostramos, día a día, que todavía tenemos corazoncito.

No hay comentarios: