Datos personales

martes, 12 de enero de 2010

¿Prier ou de faire un don?

Creo que a veces dios, en serio, se esfuerza de una manera desproporcionada por poner a dudar sobre su existencia a los cada vez menos creyentes que habitan este planeta. Y el terremoto que sacudió ayer al pequeño, pero sobretodo pobre, Haití, ejemplifica perfectamente mi afirmación.

Las agencias internacionales describen la situación actual del país más pobre del continente, del país 149 en el último cálculo del Indice de Desarrollo Humano de la ONU, y el vigésimo sexto país más pobre del mundo como "desoladora", "catastrófica" y "apocalíptica".

Que de los 15 terremotos más fuertes de la década pasada (de entre 8,9 y 6,2 grados en la escala de Ritcher), todos de ellos catastróficos, 8 hayan ocurrido en algunos de los 50 países más pobres del mundo puede tener explicaciones físico-geológicas. Que 6 de los 10 terremotos que han provocado mayor número de víctimas fatales ocurran en países de esas mismas características puede tener además razones económicas y hasta culturales (uso de materiales y técnicas de construcción deficientes, ausencia de una cultura de la prevención y de la seguridad, por ejemplo). Pero esto parece ser cierto y tener sentido únicamente si dios no existiera.

Si dios existe, como aún después de eventos como el de ayer argumentan quienes de manera irracional piden "incluir a Haiti en nuestras oraciones", algo anda mal en el universo. Y si alguien puede mejorar la situación es ese mismo dios, creería yo dentro de mi grosera incredulidad. Pero me parece que las estadísticas demuestran que no está haciendo el esfuerzo.

O dios no ha ido a Haití por estar tan ocupado con los pecadores que copulamos con condón, o en algún lado de las sagradas escrituras dice que ser pobre es pecado y debe castigarse al estilo clásico de Sodoma y Gomorra (¿no decía todo lo contrario?, ¿no era la pobreza la que nos hacía libres y nos candidatizaba para la vida eterna?). Algo anda mal, insisto.

Si además la fe, la esperanza y la caridad son las tres virtudes teológicas, entiendo menos lo que está pasando. El mensaje no está llegando de manera adecuada. Si dios existe, insisto, ¿por qué castigar de esta terrible manera a un país que como Haití es escenario paradigmático de estas tres virtudes?. Ahora, vuelvo y afirmo para no ser malinterpretado, si dios no existe, la cosa es explicable más fácilmente, dentro de los ámbitos de la física y la geología. La fuerza, la energía, las placas tectónicas y todas esas cosas, de las que entiendo tan poco como de religión.

Uno podría sospechar, poniéndose en el lugar del creyente, que el derrumbamiento del Parlamento y del palacio presidencial pueden ser merecidos. Muchos ladrones en un país de pobres. Merecen castigo, diría el curita.

Pero con el terremoto de ayer se cayó el edificio que albergaba a la misión humanitaria de Naciones Unidas en el país matando a su jefe, el tunecino Hedi Annabi. Algunos podrán criticar a la ONU, pero se necesita ser obtuso para pensar que si dios existe, los miembros de la misión deberían ser castigados por la furia divina.


La lista sigue: monseñor Serge Miot, máximo representante de dios en Haití murió. La catedral fue destruida por el remesón de tierra. Un hospital infantil, dicen las agencias internacionales, cedió a su propio peso y durante todo el día de hoy se oyen gritos de pequeños niños pidiendo auxilio, pero agradeciendo estar vivos (fe y esperanza, hasta donde yo entiendo!!!). Gran parte de los 1.700 brasileros que conformaban la misión de paz asignada a la parte occidental de "La Española" murieron o desaparecieron y Zilda Arns, religiosa y fundadora de la Pastoral de la Infancia, responsable de las últimas acciones significativas realizadas en favor de la niñez en Haití, murió aplastada por una pared.

Y la tapa: yo me imagino que el sistema de justicia haitiano debía tener muchos presos condenados injustamente, pero no creo que fuera tampoco necesario el terremoto para que, como dicen los cables internacionales, se diera, con la caída del muro de la cárcel principal, una fuga masiva de presos.


Creo que si dios existe debería empezar a plantearse seriamente una mejor distribución geográfica y económica de los terremotos. Es sólo una humilde sugerencia de este servidor. Y eso que no le pido una mejor distribución del ingreso, ya de eso nos debemos encargar los mortales.


Por mi parte no queda más que pedirle a todos que, si están interesados en hacer donaciones en efectivo para los haitianos, como ya lo hice desde temprano, la Cruz Roja Colombiana abrió la cuenta corriente 242-016244 para ese fin, y que en el Almacén General de dicha ONG, en la Av. Kra. 68 No. 68B-31 de Bogotá, se reciben donaciones en especie. También Médicos sin Fronteras recibe donaciones por internet en: https://donate.doctorswithoutborders.org/SSLPage.aspx?pid=197&hbc=1?ref=main-menu. Esto, creo sinceramente, sirve más que incluir a Haití en nuestras oraciones. Sinembargo, los que prefieran rezar, que recen. Es posible que sea yo el que esté, como casi siempre, equivocado.

* POST DATA (12 Enero 2010): Las fotos están referenciadas en el artículo del diaro madrileño "El País": " Decenas de miles de muertos por el fuerte terremoto que redujo a escombros la capital de Haití", http://www.elpais.com/articulo/internacional/Decenas/miles/muertos/fuerte/terremoto/redujo/escombros/capital/Haiti/elpepuint/20100113elpepuint_7/Tes
POST DATA 2: He recibido algunos comentarios de fieles lectores que sí entienden que se puede disentir sin censurar y creo, por respeto a sus opiniones, que sin duda me han hecho pensar, y para ser consecuente con mi intención de promover canales de diálogo a partir de todas las barbaridades que aquí publico, que debo darles un espacio: Algunos me han dicho que el terremoto es una manera de hacernos más caritativos con la desgracia. Puedo estar de acuerdo, pero me hago dos preguntas que aún no soy capaz de responder: La primera: ¿100.000 muertos en Ottawa a causa de un terremoto de 7,0 en la escala de Ritcher (no estoy deseando el mal para ellos, no tengo nada contra los canadienses, adoro esa ciudad, pero es sólo por dar un ejemplo aleatorio con el fin de sustentar mi posición) no nos haría igualmente caritativos?. La segunda: ¿No es una manera muy poco pedagógica de hacérnoslo entender?, ¿No es una enseñanza muy drástica al estilo de "la letra con sangre entra"?. Otros, no lectores pero sí senadores cristianos en Estados Unidos, han dicho que el terremoto tendrá los mismos efectos que tuvieron en 1945 las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, y que los haitianos, pueblo berraco y aguantador se convertirán en un siglo en un pueblo pujante y de avanzada. Disiento totalmente de esta interpretación, fácilmente refutable si se hace una comparación de la situación económica y algunas características culturales japonesas del período de entreguerras con las mismas variables en el Haití de hace un mes. Ni Haití será potencia hemisférica siquiera, ni resulta creíble que un terremoto haya sido deliberadamente lanzado a un país pobre para enriquecerlo de alguna manera. Pero sin duda, la interpretación más loca de todas es la siguiente: Chávez, justo un día después de declararle la guerra a las Barbie, al Play Station y a Almacenes Éxito, dijo que "el terremoto fue experimental y causado por la marina estadounidense" y profundiza sentenciando que "el plan [a largo plazo] de Estados Unidos es la destrucción de Irán a través de una serie de terremotos". Plop!!!.

No hay comentarios: